La empresa Vesta Rehabilitación se encargará de realizar la obra de restauración de los baños árabes de San Pedro , que permitirá que este conjunto se pueda visitar. La Junta de Andalucía acaba de adjudicarle el trabajo al haber presentado la mejor opción. El proceso para la licitación se había abierto a finales de septiembre, y la Secretaría General Técnica de la Consejería de Cultura acaba de aceptar la propuesta que la Mesa de Contratación ha considerado como la más favorable para los trabajos de consolidación, puesta en valor y adecuación para la visita pública. Así, la licitación había previsto un presupuesto de 1.650.000 euros, repartidos entre 2025, en que debían gastarse 1.015.399, y 2026, para el resto. La propuesta de Vesta Rehabilitación es de 1.614.271,06 euros, lo que supone un ahorro de 35.750 euros, lo que supone un ahorro del 2 por ciento. El contrato prevé un plazo de ejecución de 13 meses , con lo que si las obras empiezan en las primeras semanas de 2025, cuando culmine el proceso y se firme el contrato con la empresa que las tiene que llevar a cabo, podrían estar terminadas al final del invierno o comienzos de la primavera de 2026. La actuación está cofinanciada con el con el Fondo Europeo de Desarrollo Regional ( Feder ) y supondrá actuar tanto en el solar de los baños árabes , en la calle Carlos Rubio, como en el que está justo al norte, y que se destinará a centro de recepción e interpretación para quienes lleguen a conocer el conjunto. El proyecto que impulsa la Junta de Andalucía supondrá adecuar el recinto para que los visitantes puedan recorrerlo al nivel del suelo por la planta baja, para conocer todas las salas y su arquitectura, y también por la planta alta, mediante pasarelas . Se construirá una cubierta arqueológica para todo el conjunto, que permitirá además que los restos, en muy buen estado de conservación puedan admirarse con luz natural, según el proyecto de la Consejería de Cultura. Los baños árabes de San Pedro, situados entre la Corredera y la basílica del mismo nombre, son un conjunto de época almorávide que una vez que perdieron su uso se conservaron al tener en el solar distintas viviendas y talleres de trabajo. Desde 1992 pertenecen a la Junta de Andalucía, que los inscribió como Bien de Interés Cultural con la categoría de monumento, aunque no ha sido hasta los últimos años años cuando se ha comenzado a trabajar por su restauración y para que el público pueda conocerlos.
