En medio del escándalo por una supuesta red de prostitución operando en el Congreso de la República, el congresista no agrupado Edwin Martínez dirigió unas palabras a su colega Juan Burgos, de Avanza País. Burgos había declarado que presuntamente algunos parlamentarios estarían intercambiando votos a cambio de favores sexuales dentro de esta red. Martínez calificó a Burgos de "cobarde" por realizar esas afirmaciones y señaló que lo correcto sería mencionar los nombres de los presuntos parlamentarios implicados.
"Burgos viene a decir que ha descubierto que algunos parlamentarios han recibido favores a cambio de votos. Eso no es de hombres (...) Hay que dar nombres si es una investigación seria y no seguir 'echando barro' a las personas. (...) Sí, le digo que es un cobarde (por Juan Burgos). Porque quien investiga algo debe dar nombres: 'fulano de tal ha recibido esto a cambio de votos'. (Se menciona a) fulano de tal", indicó el parlamentario.
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Al ser consultado sobre la contratación de Isabel Cajo, extrabajadora de Jorge Torres Saravia que no cuenta con estudios superiores, en su despacho, Martínez afirmó que seguirá en su cargo: "Definitivamente (seguirá en el puesto). ¿Por qué tendría que retirarla del cargo si está cumpliendo con eficiencia y responsabilidad el trabajo parlamentario que se le encarga?". Asimismo, aseguró que su labor es meramente técnica y se dedica a gestionar ayudas sociales y reuniones con representantes provinciales.
Tras la publicación del semanario 'Hildebrandt en sus Trece', en la que se expuso que el congresista Edwin Martínez contrató a Isabel Cajo Salvador, exempleada de Jorge Torres Saravia sin título de bachiller ni licenciatura, el parlamentario respondió en el programa 'Punto final'. En su defensa, Martínez afirmó que su principal criterio para seleccionar personal en su oficina se basa en la calidad humana de los candidatos.
"Lo que más valoro es qué tipo de corazón tienen, si son buenas o malas personas. Si tienen buen corazón y son generosos, trabajarán conmigo", declaró el congresista durante la entrevista con Latina. Esta explicación refuerza las declaraciones que ya había ofrecido al semanario en la nota publicada el pasado viernes 20 de diciembre.
En aquella ocasión, cuando un reportero le preguntó a Martínez sobre el papel de Cajo en su despacho y la falta de credenciales para su puesto, el parlamentario respondió: "Fue evaluada por el asesor, y yo di el visto bueno. (...) Yo no vivo de cuentos ni de habladurías. Algunos periodistas se olvidan de que son hijos de una mujer o que tienen hermanas mujeres, y eso es algo que yo quiero reivindicar en esta señorita. (...) Antes de ser político, soy un ser humano. (...) Para el cargo que yo necesito, no se requiere siquiera ser bachiller".
