Los Palacios y Villafranca llora este frío 25 de diciembre, día de Navidad, la pérdida de Antonio Cruzado , prohombre palaciego (aunque su DNI diga que nació en Sevilla en 1939) de tremendo impacto en todos los ámbitos sociales de su pueblo durante el último medio siglo. De hecho, se puede decir sin el más mínimo margen de error que ninguna otra persona ha acaparado a la vez en este tiempo un protagonismo tan activo en la vida cultural, religiosa, educativa, política y deportiva. En este sentido, su trayectoria es extremadamente extensa e intensa, ocupando cargos y liderando iniciativas muy relevantes. Alcalde del municipio durante la transición democrática (1975-1979) , hermano mayor de la Hermandad de la Vera Cruz (de 1963 a 1979 y de 1988 a 1994), pregonero de la Semana Santa, miembro del Ateneo, fundador y primer secretario de la extinta U.D. Los Palacios , maestro respetado y querido durante cuatro décadas y un larguísimo etcétera. Pero sobre todo pasará a los anales de la localidad por ser el primero en investigar y plasmar negro sobre blanco la historia de Los Palacios y Villafranca, labor que ha deparado hasta diecisiete publicaciones en forma de libro y por la que ostenta el cargo honorífico de Cronista Oficial de la Villa desde hace medio siglo. En este sentido, su obra ha contribuido de manera capital a la creación de un relato histórico, a la formación de una entidad como pueblo. Por todo ello, sorprende sobremanera que desde el Ayuntamiento no se le haya reconocido con el título honorífico de Hijo Predilecto. Especialmente sangrante es que, al igual que ocurre con Manuel Herrera (fallecido en 2020), no se haya hecho en estos últimos años, cuando se ha otorgado esta distinción con una frecuencia totalmente inaudita en la dilatada historia de Los Palacios y Villafranca. Quizá no extrañe tanto esta decisión del consistorio si se atiende al precedente de 2016, cuando desde el equipo de gobierno (Izquierda Unida-Izquierda y Progreso, que ostenta el mando desde 2011) no se contó con don Antonio para participar en el programa de actos conmemorativos del 180 aniversario de la unión de Los Palacios y Villafranca , pese a ser el Cronista Oficial de la Villa (¡). No obstante, sí cuenta desde hace más de tres lustros con una calle, la antigua López de Arnedo. A sus 85 años, llevaba años alejado de la primera fila de la actividad social y cultural del pueblo, pero mantenía intacta su lucidez y su pasión por la lectura, la actualidad y la investigación histórica. Un ejemplo de ello es que, a pesar de sus achaques y el andamiaje propio de su edad, don Antonio fue fiel hasta la recta final de su vida a su cita matinal con el Restaurante Manolo Mayo , donde cada mañana desayunaba mientras leía con interés y minuciosidad el ABC de Sevilla . De hecho, su fallecimiento deja en el tintero, por inconclusas y por no haber llegado a publicarse, unas pesquisas «muy interesantes que cambiarían algunas interpretaciones» –según me confesó el pasado mes de septiembre durante una entrevista para la revista cultural El Soberao – acerca de la historia de Los Palacios y Villafranca. Todas sus dolencias parecían estar controladas, pero una accidental caída que sufrió en agosto supuso un punto de inflexión en su mala salud de hierro . Todo se aceleró a partir de ese momento. Se agravó lo que ya padecía y, además, aparecieron nuevos y delicados diagnósticos. A cada momento la muerte proyectaba su sombra con más claridad sobre su rostro. El fatal desenlace ha tenido lugar en la tarde de este 25 de diciembre, fecha festiva y sumamente especial que no ha sido óbice para que el reguero de WhatsApps y publicaciones en redes sociales haya sido incesante en el pueblo lamentando la irreparable pérdida, que no por esperada ha sido menos dolorosa. Ha muerto en su casa, en su amadísimo pueblo (al que llegó desde Sevilla con apenas diez años junto a su familia), rodeado de Carmen, su inseparable mujer, y sus hijos. Su pueblo le dará el último adiós en el funeral que se oficiará este jueves 26 a las 12 del mediodía en la Parroquia del Sagrado Corazón . En estos momentos, familiares y amigos velan su cuerpo en uno de los tanatorios de la localidad sevillana.