Cuando se le preguntó si tenía algún significado especial jugar los partidos de Navidad de la NFL por segunda temporada consecutiva, Lamar Jackson, mariscal de campo de los Ravens de Baltimore, hizo una pausa antes de responder. Esa pausa lo dijo todo.
“Quiero decir, sí. Significa que somos buenos, pero al mismo tiempo, a veces quiero celebrar en casa con mi familia. No quiero estar jugando en Navidad todo el tiempo, no todo el tiempo”, finalmente respondió, tratando de ser diplomático.
Este sentimiento era compartido entre los jugadores de los Ravens de Baltimore mientras se preparaban para su segundo partido consecutivo de Navidad fuera de casa. Jackson y sus compañeros se enfrentan este miércoles a los Texans de Houston, con Beyoncé como protagonista del espectáculo de medio tiempo.
Más temprano ese mismo día, los Chiefs de Kansas City, actuales campeones, se miden contra los Steelers en Pittsburgh.
Los partidos en Navidad no son nuevos en la NFL. En 1971, los Dolphins de Miami vencieron a los Chiefs en un partido de playoffs el 25 de diciembre, un clásico de doble tiempo extra que aún mantiene el récord del partido más largo de la NFL.
En 2020, el corredor de Nueva Orleans, Alvin Kamara, igualó un récord de la NFL con seis touchdowns en un partido cuando los Saints vencieron a Minnesota en Navidad.
Sin embargo, últimamente la liga ha sido más agresiva al programar partidos en Navidad. El año pasado hubo tres juegos en lunes, y esta semana se programaron dos. Los cuatro equipos en acción este miércoles jugaron el pasado sábado, lo que les dio un poco más de tiempo para prepararse. Sin embargo, cada uno sigue terminando un tramo de tres partidos en 11 días.
No se espera que los juegos de Navidad en la NFL desaparezcan pronto. En mayo, la plataforma Netflix firmó un contrato de tres años para transmitir los encuentros del Día de Navidad, lo que asegura su presencia en esta fecha. Jugar en esta festividad ofrece a los equipos una oportunidad adicional de estar en el centro de atención, aunque los Chiefs y los Ravens ya son protagonistas habituales.
Para Baltimore y Kansas City, que pasan las fiestas fuera de casa, esto significa un esfuerzo adicional para encontrar tiempo para celebrar con sus seres queridos.
“Santa aún no ha llegado, pero en cuanto a mi familia, intercambiamos regalos durante el fin de semana”, dijo el mariscal de campo de Kansas City, Patrick Mahomes. “(Mi esposa) Brittany es una campeona porque no estoy allí para ayudar a construir los juguetes que mi familia consiguió, y los niños ya han abierto cada uno de ellos”.
Los Chiefs juegan en Navidad por segundo año consecutivo, aunque estuvieron en casa la temporada pasada.
El tackle de Baltimore, Ronnie Stanley, comentó que hay una fiesta navideña de la línea ofensiva planeada para el viernes en la casa del centro Tyler Linderbaum. Jackson, él planea celebrar el jueves.
“Ya celebré la Navidad con mi familia la semana pasada. Se trata más de la idea de llamar a la gente la mañana de Navidad y simplemente salir a hacer lo que amo frente a toda mi familia. Así es como celebraré”, dijo el safety de los Ravens, Kyle Hamilton.
Los Ravens también han celebrado un poco como grupo.“De hecho, tuvimos una cena de equipo anoche aquí, que fue realmente genial. Y nuestros chefs fueron increíbles con lo que pusieron allí, así que fue divertido”, dijo el entrenador John Harbaugh el lunes.
“Además, vamos a tener la posibilidad de que los miembros de la familia de la zona de Houston vengan a la merienda del equipo después de que hagamos un repaso el martes por la noche”.
Sobre el show de Beyoncé, Harbaugh expresó: “¿No hubo un tiempo en que alguien se asomaba por la puerta del vestuario durante el Super Bowl o algo así? ¿Hubo alguna historia sobre eso? ¿Se metió en problemas por eso? Habrá grandes problemas. Aunque me gusta Beyoncé, no puedo decir que soy un gran fanático de ella, pero creo que me gusta”.
(Harbaugh se refería al pateador de los Bengals, Evan McPherson, durante el Super Bowl en 2022, cuando vio a Dr. Dre, Snoop Dogg, Eminem, Mary J. Blige y Kendrick Lamar actuar en el medio tiempo en Los Ángeles).
Jackson, aparentemente ajeno al intento de Harbaugh de imponer la ley sobre el espectáculo de medio tiempo, llegó al micrófono inmediatamente después del entrenador.
“Voy a salir y ver”, dijo el destacado mariscal de campo. “Es la primera vez que veo a Beyoncé actuar, y es en nuestro juego, eso es genial. Voy a salir y ver. Lo siento Harbaugh, lo siento chicos”.
