A partir de 2025, una serie de trabajadores deberán pagar una cotización adicional para sus ingresos. Se trata de la llamada «cuota de solidaridad», aprobada por el Gobierno el pasado mes de marzo, y que introduce una cotización adicional para algunos trabajadores. Este aumento se suma, además, al que experimentarán en la nómina a cuenta del Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), también a partir del próximo año.
Esta nueva «cuota de solidaridad» establece una cotización adicional sobre aquellos ingresos que excedan la base máxima anual de cotización, que está establecida para 2024 en los 4.720,5 euros mensuales. Esto significa que todos aquellos que coticen por encima del máximo verán ampliado su porcentaje de cotización en el tramo de ingresos que esté por encima de dicho máximo. Esta porción del salario superior al máximo antes no estaba sujeta a contribuciones a la Seguridad Social, algo que cambia con la entrada del 2025.
Los aumentos en la cotización se establecen en base al porcentaje en que se supere la base máxima de cotización. Para 2025, esta cuota de solidaridad se ha establecido en:
Esta base se irá ampliando cada año hasta el 2045, dentro de dos décadas, cuando aquellos que excedan la base máxima deberán cotizar por esas cuantías adicionales entre un 5,5% y un 7%.