Los rebeldes hutíes del Yemen reivindicaron este miércoles un nuevo ataque contra Tel Aviv con un misil balístico hipersónico, y afirmaron que "alcanzó con éxito su objetivo" pese a haber sido interceptado, y ante las crecientes advertencias del Gobierno israelí de responder con "fuerza" a esas acciones. "Con la ayuda de Dios Todopoderoso (...) las Fuerzas Armadas del Yemen (como se autodefinen los hutíes) atacaron un objetivo militar del enemigo israelí en la región ocupada de Yafa (Tel Aviv) con un misil balístico hipersónico, tipo Palestina-2", dijo el portavoz militar de los hutíes, Yahya Sarea, en un comunicado.
Aseguró que el ataque, el segundo de este tipo contra Israel en 24 horas, "logró sus objetivos con éxito, gracias a Dios" y que los ataques "en apoyo al pueblo palestino" continuarán hasta que se ponga fin a "la agresión y el genocidio en Gaza".
Por su parte, el Ejército israelí confirmó a las 4:30 de la madrugada hora local (2:30 GMT) haber interceptado un misil lanzado desde Yemen "antes de que cruzase a territorio israelí", según un comunicado castrense, mientras que la Policía se dispuso a buscar fragmentos de la intercepción en tres puntos distintos del centro de Israel.
"Por quinta vez en una semana, millones de israelíes acudieron a refugios después de que los terroristas hutíes de Yemen lanzasen un ataque con misiles", denunció el Ejército en su cuenta de X, con una imagen que mostraba el área -desde Tel Aviv casi hasta la urbe de Netanya- donde habían sonado las alarmas antiaéreas.
Los hutíes, que pertenecen a la rama chií del islam, liderada por Irán, se alzaron en armas en 2014 contra el Gobierno yemení internacionalmente reconocido, y desde entonces controlan la capital, Saná, y amplias regiones del norte, sur y oeste de ese empobrecido país del sur de la Península Arábiga.
Desde noviembre de 2023, un mes después del inicio de la guerra en Gaza, atacan con drones y misiles buques mercantes y militares en los mares Rojo y Arábigo, así como objetivos en Israel, con el fin de dañar económicamente al Estado judío, aprovechando la posición estratégica del Yemen en esa importante vía marítima para el comercio internacional. Sus acciones han continuado pese a que sus posiciones han sido bombardeadas en varias ocasiones por Estados Unidos, el Reino Unido e Israel.
Ese nuevo ataque contra Tel Aviv se produce después de que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, asegurara el pasado domingo que su país atacará con "fuerza" a los hutíes, mientras que el ministro israelí de Defensa, Israel Katz, amenazó el martes con actuar en el puerto de "Hodeidah (en el mar Rojo), Saná y en todo Yemen" si no cesan los ataques.
Pese a ello, el alto dirigente y miembro del buró político de los hutíes Mohamed Ali al Huti calificó el martes de "declaraciones huecas" las advertencias israelíes, y aseveró: "Le decimos a Netanyahu que el Yemen está más lejos de él que el sol".