No es magia, es ciencia, numerosos estudios lo confirman: la música puede intensificar los sabores e incluso alterar su percepción, y si la combinación es la acertada, la experiencia gastronómica es, simplemente, sublime. Y bajo esta premisa, el hotel Eurostars Grand Marina ofrece un espectáculo gastro-operístico para la esperada y tradicional cena de Fin de Año.
Sí, Fin de Año es una fiesta en la que se busca que sea una celebración muy especial. El cuerpo y el alma piden que la salida y entrada del año sea extraordinaria. Así que refinamiento, sutileza, armonía, una maravillosa puesta en escena, sumado a un escenario y ubicación de ensueño en el puerto de Barcelona, suena ya como un plan muy apetecible para este 31 de diciembre, ¿no creen?
Esta interesante propuesta de velada orquestada entre manjar y maridaje ha sido creada para rendir tributo a la noche más exclusiva del año. Por la parte gastronómica, el menú de autor del chef ejecutivo, Carlos Muiños Escudero, es un audaz y creativo juego de sabores, olores, contrastes y texturas, mientras que la parte musical consta de una impresionante amenización de violín y famosas piezas de ópera que elevarán cada plato más allá del gusto, olfato, vista y tacto, constatando la íntima relación entre el oído y una vivencia culinaria exquisita.
Para abrir la noche un cóctel de bienvenida amenizado con delicadas notas de violín y un amuse-bouche de sabores intensos provocados por zamburiña a la plancha con crema de coliflor y aceite de pimentón de la vera; jamón ibérico de bellota con pan de cristal; sándwich de steak tartar con pan carasatu; kokotxa de merluza y su pilpil y mini bao de confit de pato con salsa hoisin, cebolla tierna y pepino baby.
La experiencia continúa ya en las mesas con el simbolismo de una deliciosa Obertura que se inicia con la primera pieza de ópera que da paso a un artesano carpaccio de cigalas, mayonesa de su coral y vinagreta con fruta de la pasión.
Le sigue un Primer Acto con rodaballo salvaje a la meunière con almendras y un Segundo Acto con paletilla de cordero lechal deshuesada con trufa fresca y trinxat de col y patata.
Al festín de sabores se une un Interludio dulce de ravioli de mango y piña con sorbete de coco y un Finale de cremoso de chocolate con pan de AOVE, sal y frambuesa liofilizada. Para finalizar la cena y el año las uvas de la suerte, turrones, neulas y cotillón.
Aquí, esa noche, el comensal percibirá cómo la música moldea la experiencia gastronómica y activa y estimula la sensación de deleite traducido en un momento único. Y la elección del género de ópera nace del vínculo estrecho de que la ópera va sobre la vida, ¿y qué es la vida sin comida?
Ya sea un viajero que vaya a comenzar el 2025 en Barcelona o una opción de staycation navideña, ya sea en familia, con amigos o incluso solo, esta propuesta del Eurostars Grand Marina es un acierto seguro para una noche de Fin de Año especial, diferente e inolvidable.
