Corea del Sur ha puesto su mirada en Sudamérica, específicamente en Perú, para financiar la construcción de un megapuerto que promete transformar la conectividad y el comercio internacional en la región, según informó Revista Economía. Este proyecto se enmarca en un contexto donde potencias como Estados Unidos y China también están invirtiendo en infraestructura portuaria, impulsados por la crisis de navegabilidad en el Canal de Panamá.
El embajador de Corea del Sur en Perú, Choi Jong-Uk, destacó la importancia de este proyecto, que se desarrollará en Puerto Etén, Lambayeque. Con una inversión estimada de 564,75 millones de dólares, el megapuerto no solo mejorará la capacidad de carga del país, sino que también lo conectará con mercados internacionales en Asia, consolidando a Perú como un eje estratégico en el comercio global.
La construcción del Puerto Etén está programada para iniciar en 2025 y contará con un calado de 18 metros, lo que permitirá la llegada de buques de mayor tamaño. Este avance es visto como un hito en la conectividad del país, según el gobernador regional de Lambayeque, Jorge Pérez Flores, quien afirmó que “este proyecto marcará un antes y un después en la conectividad y la eficiencia del comercio internacional”.
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El megapuerto de Puerto Etén se plantea como una solución a la creciente demanda de infraestructura portuaria en Sudamérica. La crisis de navegabilidad en el Canal de Panamá ha llevado a varios países a buscar alternativas que les permitan mejorar su capacidad de carga y facilitar el comercio internacional.
En este sentido, la inversión de Corea del Sur se presenta como una oportunidad para que Perú se posicione como un punto clave en las rutas comerciales hacia Asia.
Perú se posiciona como un jugador destacado en el comercio internacional, gracias a la implementación de proyectos estratégicos que lo convierten en un eje logístico esencial para la región. Uno de los avances más importantes es la inauguración del Megapuerto de Chancay, una infraestructura que no solo refuerza la conectividad marítima, sino que también impulsa la competitividad del país en los mercados globales.
El Megapuerto de Chancay ha sido diseñado para manejar grandes volúmenes de carga, lo que lo convierte en un punto de enlace clave entre América Latina y mercados tan diversos como Europa y Asia. Su ubicación estratégica, cerca de Lima y con acceso directo a las principales rutas marítimas del Pacífico, lo coloca como una opción preferida para el comercio internacional.
Además, este proyecto ha elevado la imagen de Perú como un destino atractivo para inversiones extranjeras. Diversas naciones de Latinoamérica y otras regiones ven al país como un socio confiable para fortalecer sus cadenas de suministro y expandir sus operaciones comerciales. La infraestructura avanzada del puerto, junto con políticas que fomentan el comercio, ha creado un entorno ideal para la colaboración internacional.
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La construcción del megapuerto en Puerto Etén representa una oportunidad significativa para el desarrollo económico de Perú y su integración en el comercio internacional. Con el respaldo de Corea del Sur, este proyecto no solo mejorará la infraestructura portuaria del país, sino que también contribuirá a un aumento en la calidad de vida de sus ciudadanos, al facilitar el acceso a mercados y recursos.
Por otro lado, el megapuerto de Puerto Etén representa una oportunidad para mejorar la calidad de vida de las comunidades cercanas. Con una mayor actividad económica y mejores accesos a recursos y mercados, los ciudadanos se beneficiarán de nuevas oportunidades laborales y un incremento en los ingresos.
Este proyecto también subraya el compromiso de Perú con la sostenibilidad, ya que se espera que incorpore prácticas respetuosas con el medio ambiente, garantizando un desarrollo equilibrado entre progreso económico y conservación ecológica.