En el mundo, el paso del tiempo es medido por relojes y calendarios, pero también por decisiones políticas que pueden cambiar la historia de una región. Este es el caso de un territorio del Pacífico que pertenece a Estados Unidos, que pasó de ser uno de los últimos lugares en celebrar la Navidad y el Año Nuevo a ser de los primeros en hacerlo. Este cambio fue una estrategia para fortalecer sus vínculos económicos con sus vecinos más cercanos.
El impacto de esta decisión afectó el calendario, pero también la identidad cultural de la región. La Navidad y el Año Nuevo, dos de las festividades más importantes a nivel global, se celebran ahora con una ventaja horaria que ha puesto a esa nación bajo los reflectores internacionales cada diciembre.
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Samoa, ubicada en el océano Pacífico, es conocida por su belleza natural, cultura vibrante y su relación histórica con Estados Unidos. Sin embargo, uno de los datos más curiosos sobre esta región es su cambio de huso horario en el año 2011. Antes de esta modificación, esa nación estaba situada al este de la Línea Internacional de Cambio de Fecha, lo que la convertía en uno de los últimos lugares en recibir la Navidad y el Año Nuevo.
El cambio de huso horario trasladó a Samoa al lado oeste de esta línea imaginaria, adelantando su tiempo en 24 horas. Gracias a esta decisión, el territorio dejó de ser uno de los últimos en despedir el año para convertirse en uno de los primeros en recibir tanto la Navidad como el Año Nuevo. Este ajuste tuvo implicaciones simbólicas, pero también prácticas, al alinear su horario con sus principales socios comerciales, como Australia y Nueva Zelanda.
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El cambio de huso horario en Samoa fue una decisión estratégica tomada por el gobierno local con el objetivo de facilitar sus relaciones comerciales con países vecinos. Hasta 2011, Samoa operaba bajo el huso horario UTC-11, lo que la colocaba casi un día completo detrás de Nueva Zelanda y Australia. Esta desincronización generaba complicaciones logísticas y económicas, especialmente en el ámbito del comercio internacional.
El 29 de diciembre de 2011, Samoa eliminó ese día de su calendario al saltar directamente al 31 de diciembre, ajustándose al huso horario UTC+13. Este cambio permitió que la región estuviera en la misma línea temporal que sus principales socios comerciales, mejorando significativamente la coordinación de negocios y operaciones.
Este ajuste afectó el ámbito económico, y también el emocional y cultural. Ahora, los samoanos celebran la Navidad y el Año Nuevo con el privilegio de ser uno de los primeros pueblos del planeta en hacerlo.
Samoa es un destino conocido por su belleza paradisíaca, playas de arena blanca, aguas cristalinas y su hospitalidad cultural. La sociedad samoana tiene un fuerte sentido comunitario, donde las festividades como la Navidad y el Año Nuevo se celebran con un espíritu de unión y tradición.
La Navidad en Samoa se caracteriza por las celebraciones religiosas en iglesias adornadas con flores tropicales, coros que entonan villancicos locales y cenas festivas donde predominan los platos tradicionales a base de cerdo asado, taro y frutas frescas. El Año Nuevo, por otro lado, es un evento vibrante con fuegos artificiales, fiestas en la playa y reuniones familiares que duran hasta el amanecer.
Además, el turismo juega un papel importante durante estas fechas. Visitantes de diferentes partes del mundo llegan a Samoa para experimentar la emoción de recibir la Navidad y el Año Nuevo antes que la mayoría de los países.