En temporada navideña, los encuentros familiares y las celebraciones aumentan, pero también lo hacen los riesgos asociados con el consumo de alcohol al volante. Para quienes residen en Estados Unidos con un estatus migratorio en proceso o temporal, una infracción relacionada con conducir bajo los efectos del alcohol puede desencadenar graves problemas legales.
Además de representar un peligro para la seguridad vial, esta acción puede afectar el estatus migratorio de residentes permanentes o personas en trámite de ciudadanía. Las autoridades toman con seriedad este tipo de delitos, y las consecuencias no se limitan solo a multas o suspensión de licencias.
Manejar bajo los efectos del alcohol es considerado un delito en Estados Unidos y las sanciones varían según el estado donde ocurra la infracción. Las penalidades más comunes incluyen multas elevadas, suspensión de la licencia de conducir, asistencia obligatoria a programas de educación sobre el consumo de alcohol y, en casos graves, tiempo en prisión.
Andrew Newcomb, abogado especialista en inmigración, explicó que estas infracciones pueden afectar a los residentes permanentes que deseen obtener la ciudadanía estadounidense. Durante el proceso de naturalización, las autoridades podrían considerar estos antecedentes como un reflejo de "mala conducta moral", lo que dificultaría la aprobación del trámite.
El impacto de un cargo por conducir bajo los efectos del alcohol en el estatus migratorio depende de la gravedad del delito y del historial previo del infractor. Aquellos catalogados como "borrachos habituales" enfrentan mayores obstáculos al momento de solicitar la ciudadanía o ajustar su estatus.
Incluso para quienes ya cuentan con la residencia permanente, una infracción de este tipo puede derivar en procesos de deportación si se acumulan múltiples delitos relacionados con el consumo de alcohol. Por esta razón, los abogados recomiendan actuar con responsabilidad y asesorarse legalmente si se tiene un historial de este tipo de infracciones.
En caso de haber enfrentado cargos por conducir bajo los efectos del alcohol, existen acciones que pueden mitigar el impacto en el proceso migratorio. Los abogados sugieren lo siguiente:
El cumplimiento de estas recomendaciones demuestra cooperación con las autoridades y puede ser considerado como un factor positivo en procesos migratorios futuros.
Durante la temporada navideña, los operativos de vigilancia en las carreteras aumentan considerablemente. Las autoridades intensifican los controles de alcoholemia y establecen puntos de inspección para detectar a conductores bajo los efectos del alcohol.
Actuar con responsabilidad no solo protege la vida del conductor y de quienes lo rodean, sino que también evita consecuencias legales y migratorias que podrían complicar su permanencia en el país.