En el inicio de una nueva década de reinado, Felipe VI eligió de nuevo el Palacio Real de Madrid para dirigirse a los españoles en su tradicional mensaje de Navidad. A lo largo de 15 minutos y 9 segundos, el Rey pronunció 1.806 palabras, en las que destacó la importancia del trabajo de las instituciones y Administraciones Publicas en favor del bien común, para que prevalezca el pacto de convivencia que España selló en 1978 cuando entró en vigor el texto de «nuestra gran referencia en España»: la Constitución, con «su letra y su espíritu». Fue en 2015 cuando, por primera vez en la historia de la Monarquía, el Rey salió del Palacio de la Zarzuela para dirigirse a los españoles en Nochebuena. Eligió entonces el Salón del Trono del Palacio Real de Madrid, símbolo de la Corona por ser la residencia oficial del Jefe del Estado y que Felipe VI quiso abrir a todos los españoles esa noche, para recordar que pertenece a todos los españoles. En esta ocasión, en un mensaje centrado en la importancia del diálogo, la concordia y la solidaridad entre los españoles, donde reclamó serenidad a la clase política para abrazar el consenso, Don Felipe eligió el Salón de Columnas, que sirvió como escenario el pasado 19 de junio de la imposición de medallas al Mérito Civil a 19 ciudadanos anónimos, con motivo del X aniversario de su proclamación como Rey. La elección de este escenario para su mensaje de Navidad –decorado con un árbol de Navidad y un nacimiento– y una breve mención en su discurso, fueron los dos momentos con los que Don Felipe recordó las celebraciones de su década de reinado durante la grabación de este mensaje, que tuvo lugar el pasado viernes 20 de diciembre por la tarde. Al terminar, después de felicitar la Navidad en las lenguas cooficiales –«Eguberri On, Bon Nadal, Boas Festas»–, la Casa del Rey mostró una única imagen en el recopilatorio que suele hacer de la actividad institucional de la Familia Real de todo el año. Desde el Palacio de la Zarzuela se escogió una fotografía del posado familiar que los Reyes, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía realizaron en los jardines del Palacio Real con motivo de la celebración del X aniversario de la proclamación. Una imagen con la que quisieron dar importancia a los diez años de Felipe VI al frente de la Jefatura del Estado y lanzar un mensaje de continuidad de la Institución con la Hereda de la Corona al frente y confianza en las nuevas generaciones, coetáneas a la Princesa y la Infanta. Una juventud, como dijo el Rey, «nos ha llenado de orgullo acudiendo en masa para dar lo mejor de sí en las calles de los pueblos afectados por la dana». La catástrofe fue precisamente el hilo conductor del mensaje de Navidad de Don Felipe. Una tragedia que «golpeó con inusual fuerza» varias zonas del este y sur de España y especialmente en Valencia y cuyas dramáticas consecuencias han emocionado a la ciudadanía de formas muy diferentes, pero que «surgen de una misma raíz»: «La conciencia del bien común, la expresión del bien común, o la exigencia del bien común». El Rey, que ha estado con los afectados desde los primeros días, que ha visitado las zonas afectadas en cuatro ocasiones, que estuvo junto a la Reina en los momentos de «frustración, dolor e impaciencia» en Paiporta, eligió una fotografía que mostró la solidaridad del pueblo para que le acompañara en su mensaje de Navidad: en ella se puede ver a los vecinos los pueblos afectados junto a voluntarios y efectivos de las Fuerzas Armadas trabajando juntos para limpiar las calles. Y, con esta imagen a su lado, aprovechó su intervención para pedir que «las ayudas lleguen a todos los que las necesiten». Así el Rey continuó trabajando en un objetivo que no ha abandonado desde el pasado 29 de octubre y que ha transmitido en muchas ocasiones: que hay que seguir apoyando a las localidades afectadas, haciendo visitas y organizando iniciativas de todo tipo para que nadie se olvide de las más de 800.000 personas afectadas.