Un nuevo hecho de violencia se ha registrado en el asentamiento humano Santa Fe de Totoritas, en San Juan de Lurigancho. Una mujer fue víctima de un brutal asalto mientras regresaba de una farmacia. El delincuente, con total impunidad, la golpeó y arrastró varios para robarle su celular.
El ataque ocurrió en horas de la noche, cuando la mujer caminaba por las calles del sector. Testigos relatan que un hombre descendió de una mototaxi y, sin mediar palabra, la agredió violentamente.
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La víctima, en un intento desesperado por evitar el robo, se aferró al vehículo del delincuente, pero fue arrastrada mientras el asaltante intentaba huir. Tras varios metros, el agresor la golpeó hasta que finalmente se soltó de la mototaxi.
A pesar de las lesiones, la mujer logró reincorporarse y caminar durante unos minutos con la esperanza de llegar a su hogar. Sin embargo, el dolor y las heridas provocaron que se desplomara en el exterior de su vivienda. Vecinos que presenciaron la escena acudieron a auxiliarla y la trasladaron al Hospital de Canto Grande, donde fue atendida por lesiones en la rodilla y golpes en distintas partes del cuerpo.
El asalto ha generado indignación entre los vecinos de Santa Fe de Totoritas, quienes denuncian la creciente inseguridad en la zona. Según contaron, el puesto policial más cercano lleva más de tres meses sin operar debido a la falta de efectivos. Esta ausencia ha convertido el sector en un punto de robos frecuentes y, durante las noches, en un espacio utilizado para el consumo de drogas.
Julio Rojas, secretario general de la dirigencia vecinal, manifestó su preocupación ante esta situación. "Este puesto de auxilio rápido fue gestionado por la comunidad en el 2017 para protegernos, pero no cuenta con personal desde hace meses. Los delincuentes lo saben y se aprovechan de la falta de vigilancia", explicó Rojas.
Los vecinos han solicitado la reactivación inmediata del puesto policial y mayor patrullaje en la zona para prevenir futuros actos de violencia. Cabe destacar que San Juan de Lurigancho, uno de los distritos más poblados de Lima, ha sido escenario de un aumento en los asaltos y crímenes.
