La caída de 76 toneladas de ácido sulfúrico en un río del norte de Brasil complicaba este martes la búsqueda de 13 desaparecidos tras el derrumbe de un puente que dejó al menos cuatro muertos.
En el momento del colapso, el pasado domingo, ocho vehículos pasaban por el puente Juscelino Kubitschek de Oliveira, principal conexión entre los estados de Maranhao (noreste) y Tocantins (norte).
Entre ellos había tres camiones que "transportaban 22 mil litros de pesticida y 76 toneladas de ácido sulfúrico, producto químico corrosivo" y que cayeron al río Tocantins, informó la Agencia Nacional de Aguas.
Las autoridades estaban analizando muestras del agua para evaluar el nivel de contaminación del río. Aún no se sabe si el ácido se derramó fuera de los camiones sumergidos.
Mientras tanto el abastecimiento hídrico fue suspendido en localidades vecinas.
"Ya hay cuatro víctimas fatales con cuerpos recuperados", informó la tarde del martes el Cuerpo de Bomberos Militar de Tocantins.
Entre los muertos fue identificada la conductora del camión que transportaba ácido, además de una niña de once años.
Una persona fue rescatada con vida el domingo.
La búsqueda de 13 personas que siguen desaparecidas se realiza por el momento con barcos sobre la superficie del río, sin trabajos de buceo hasta que se determine si hay peligro por el ácido.
Aún se investigan las causas del derrumbe del puente, de más de medio kilómetro de longitud.
Un día antes del colapso, un vecino de la zona había publicado un video en internet denunciando el "peligro" por el estado del puente, en el que había visibles rajaduras.
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva comprometió "toda la ayuda del gobierno federal" para "el rescate de las víctimas y la investigación de lo ocurrido", en un mensaje divulgado en X.
Además de la caída del puente, Brasil sufrió otros dos accidentes graves con víctimas fatales el pasado fin de semana.
41 personas murieron la madrugada del sábado en un accidente de autobús en el estado de Minas Gerais (sureste), que habría ocurrido luego de que la carga de un camión se desprendiera de su carrocería e impactara contra el vehículo.
Diez personas de una misma familia murieron el domingo al caer el avión de pequeño porte en el que viajaban sobre una zona comercial de la ciudad turística de Gramado, en el estado de Rio Grande do Sul (sur).
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