La Fundación Pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN España) recoge en su último informe sobre Libertad Religiosa en el Mundo que el 22% de los cristianos que hay en el mundo sufre discriminación por su credo. Eso supone que casi uno de cada cuatro creyentes en Jesucristo son perseguidos por su fe.
En cifras, de los 2.600 millones que hay en todo el mundo, ese 22% supone que 573 millones están discriminados.
El informe de ACN alertó de que la libertad religiosa no existe en uno de cada tres países del mundo, lo que supone que seis de cada 10 habitantes del mundo (el 62%) viven en esa situación. Así, casi 4.900 millones de personas no tienen acceso a este derecho.
El de la persecución por causa de la fe, según la fundación pontificia, es el mapa de la impunidad porque hay intereses que van moviendo los hilos durante un proceso que arranca cuando los actos de intolerancia son ignorados por las autoridades, para pasar, en última instancia, a la persecución violenta e, incluso, al genocidio.
Según el documento aumentaron los regímenes autoritarios y la impunidad, por parte de la amenaza de "autócratas"; que África es el continente donde se ejerce mayor violencia por los ataques yihadistas; que China y Corea del Norte siguen a la cabeza de los países de control y represión extrema a la población; la secularización de Oriente Medio y la "cultura de la cancelación" en occidente, a la que se ha pasado desde una "persecución educada" con fuertes exigencias ideológicas imperantes.
En el caso de España, el documento sostiene que "la libertad religiosa está garantizada por la ley", pero "cada vez se profanan más sagrarios y se producen más robos de hostias consagradas y objetos litúrgicos de las iglesias católicas"; "la ofensa a los sentimientos religiosos tiende a aumentar en el período previo a festividades cristianas como Navidad, Semana Santa o Corpus Christi" y "algunos obispos han sido duramente criticados por expresar su opinión sobre determinadas leyes, como las de eutanasia y aborto, y se ha intentado impedirles ejercer su derecho a la libertad de expresión".
El estudio también se hizo eco de los grupos provida que rezan ante las clínicas abortistas y que la nueva ley de educación "incumple los términos del concordato entre España y la Santa Sede en materia educativa" porque la Religión no es una asignatura obligatoria. Además, la libertad religiosa está reconocida como uno de los Derechos Humanos a los que se acogen la mayoría de los gobiernos del mundo.
Además, el documento denunció "incidentes y prejuicios anticristianos" en España tras reformas relativas a la educación o la sanidad y también porque la Iglesia católica es objeto de investigación sobre abusos sexuales a menores "a la vez que se observa una aparente falta de atención a casos similares perpetrados por otros grupos de la sociedad española".