Cada partido se juega al mejor de cinco o siete sets, y cada set se gana al alcanzar 11 puntos, con una ventaja mínima de dos. Material especializado: Las paletas tienen superficies que permiten diferentes efectos sobre la pelota, como topspin (efecto hacia adelante) o backspin (efecto hacia atrás), lo que añade complejidad al juego. Accesibilidad: Es económico en comparación con otras actividades deportivas, ya que requiere un equipo básico y un espacio reducido para practicarlo. Habilidades que se desarrollan al jugar No solo es una actividad divertida, sino que también potencia habilidades clave que benefician tanto a nivel físico como mental: Coordinación ojo-mano: La precisión necesaria para golpear la pelota mejora esta habilidad, esencial para múltiples tareas diarias. Velocidad de reacción: Debido a la rapidez del juego, los reflejos se afinan, lo que puede tener un impacto positivo en otros deportes o actividades cotidianas. Concentración y estrategia: El juego requiere anticiparse a los movimientos del oponente y planificar golpes, lo que refuerza la capacidad de atención y la toma de decisiones. Condición física: Aunque no lo parezca, implica movimientos rápidos, fortaleciendo músculos de las piernas, brazos y el núcleo del cuerpo. Socialización: Suele practicarse en pareja o en grupo, lo que fomenta la interacción social y el trabajo en equipo. ¿Por qué aprender y practicar? Es una actividad versátil que puede disfrutarse en diferentes niveles.