Para que los mexicanos puedan abordar una aeronave y trasladarse por esta vía para vacacionar o atender un viaje de negocios, es necesario que cada uno de ellos trabaje, en promedio, 3.8 días, una media similar a las de otras naciones como China, y casi el triple de países como Francia, Estados Unidos y Canadá.
Datos de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por sus siglas en inglés) detallan que los precios en el costo real promedio de los vuelos en México decreció 39 por ciento en el país, esto entre el 2011 y el 2023.
“En total, en 2023 se tomaron 628 vuelos por cada mil habitantes”, agrega la asociación que agrupa a cientos de aerolíneas en el mundo.
Los cálculos de la IATA, realizados para más de 80 países, toman en cuenta el promedio de la tarifa para viajes de ida y vuelta desde, hacia y dentro del país en cuestión, y son ajustados a los efectos inflacionarios de cada una de las latitudes analizadas.
Aunque los mexicanos tienen que trabajar el triple que los franceses para adquirir un boleto de avión, en América Latina, México es el país en donde sus ciudadanos tienen un mayor acceso a pasajes de avión si se equipara con los días necesarios de labor para comprar un tiquet.
Por ejemplo, en Brasil, un mercado aéreo similar al mexicano, son necesarios 6.5 días para la compra de un boleto de avión, mientras que en Argentina se necesitan cinco días entregados de salario para la compra de un pasaje aéreo y en Colombia, 5.1 días.
En América Latina, el extremo registrado por la IATA es Nicaragua, en donde se requiere una media de 41 días para que un ciudadano de ese país pueda comprar un solo boleto de avión.
En Norteamérica, Estados Unidos, el principal mercado emisor de turistas internacionales a México, el trabajo de 1.1 días es suficiente para que un ciudadano pueda acceder a un pasaje aéreo, mientras que en Canadá se necesita casi el doble de tiempo que en la Unión Americana.
El sector aéreo en el país ha vivido, en los últimos años, una serie de políticas que han afectado su desarrollo, desde la cancelación del aeropuerto en Texcoco, hasta las medidas impositivas, nuevas cuotas, ello sin olvidar que el país ha sido degradado a categoría 2 en seguridad aérea en un par de ocasiones en los últimos 15 años.
Pese a todos estos efectos internos, a guerras que han hecho aún más volátil el precio del combustible, además del fuerte impacto de la pandemia, la contribución de la aviación a México continúa siendo de vital importancia para la economía.
México se beneficia más de la aviación comercial de pasajeros y de mercancías que Estados Unidos, pues esta actividad económica pesa más en el Producto Interno Bruto azteca que en el de la Unión Americana.
La contribución de la aviación a la economía nacional es de alrededor de 88 mil 300 millones de dólares, que representa el 4.9 por ciento del PIB mexicano. La aviación en Estados Unidos representa el 4.7 por ciento de la economía y, en Brasil, la actividad aérea contribuye apenas con el 2.1 por ciento a la actividad económica total.
En México, la aviación no solo es un motor económico, sino que también genera 1.8 millones de empleos, una cifra que es mayor en un millón a la cantidad de puestos de trabajo producidos por la misma actividad en Colombia, uno de los países en los que más ha crecido la aviación comercial en la última década.
“El movimiento de mercancías, facilitado por la industria del transporte aéreo, genera mejores resultados económicos a través de la colaboración catalizadora, la especialización y una asignación más eficiente de los recursos en todos los sectores de la economía local y mundial”, refiere la IATA a propósito de la aviación en el país.
Desde 2014, el índice de conectividad aérea internacional de México ha aumentado un 70 por ciento dentro de la región de América del Norte y un 77 por ciento con todas las demás regiones.
En ese sentido, las conexiones aéreas con Estados Unidos y Canadá han sido uno de los principales motores de la internacionalización del mercado aéreo en México.
De esta manera, el mercado binacional México-Estados Unidos se ha colocado, por períodos, particularmente en la época invernal, como el más importante a nivel mundial, esto de acuerdo con estadísticas recopiladas por la OAG.
“También es importante comprender la naturaleza de esa conectividad. En el caso de México, el 8 por ciento de todos los pasajeros que llegan a nivel internacional continúan su viaje en una conexión nacional. El 90 por ciento de los pasajeros finalizan su viaje en el punto de entrada al país o continúan viajando utilizando un modo de transporte diferente. Solo el 2 por ciento de todos los pasajeros que llegan a México desde el extranjero continúan su viaje a un destino en otro país”, detalla la IATA.
Ante ello, México tiene aún potencial para colocarse como un país que genere un centro de distribución en el norte del continente hacia otros puntos, como Europa y Asia.
