Con el paso del tiempo las cosas cambian, algunas van a mejor, las personas adquieren una mayor experiencia en la vida, nuevos conocimientos y aprenden a gestionar mejor sus emociones, pero no sucede lo mismo con todo. La salud es una de las mayores preocupaciones en España y, aunque cada persona es diferente, el paso del tiempo hace que tengamos que tener más cuidado con algunas cosas y que comencemos a preocuparnos por otras que nunca nos había producido inquietud.
Llevar una vida sana es esencial si queremos cuidar y proteger nuestra salud al máximo, aunque evitar determinadas enfermedades o achaques no siempre está en nuestra mano. Llevar una vida activa, evitando el consumo de sustancias como el alcohol o el tabaco que no son beneficiosas y apostando por una alimentación equilibrada y variada, podremos intentar reducir el riesgo de desarrollar determinadas enfermedades. Si lo que queremos es cuidar la vista, evitando las pérdidas relacionadas con la edad, en nuestra dieta no pueden faltar estos alimentos.
Cada alimento tiene unas características que lo hacen más adecuado para unas cosas o para otra. En función de sus vitaminas, minerales y nutrientes, pueden ayudarnos a proteger nuestra salud en de una manera o de otra, por eso conocer los alimentos puede ayudarnos a reforzar aspectos concretos, por ejemplo, si queremos cuidar la vista, estos tres alimentos no pueden faltar.
La mácula es una parte de la retina que hace que la visión sea más nítida y detallada y la DMAE se produce cuando se dañan los vasos sanguíneos que irrigan la mácula. Puede ser de dos tipos: seca, cuando los vasos sanguíneos se vuelven delgados y frágiles, o húmeda, que afecta a un número menor de personas y se produce cuando crecen nuevos vasos anormales y muy frágiles bajo la mácula.
Es posible que la enfermedad no presente síntomas al principio, pero con el tiempo estos pueden aparecer. En el caso de la DMAE seca el síntoma más frecuente es la visión borrosa, los objetos en la visión central lucen distorsionados y los colores desvanecidos. Puede presentarse dificultad a la hora de leer o ver detalles, pero no suele ser un problema para caminar o realizar otras actividades. A medida que la enfermedad evoluciona, una mancha en el centro de la visión se vuelve más grande.
El síntoma más frecuente en la DME húmeda es que las líneas rectas aparecen torcidas y onduladas. En ambos casos, acudir a un especialista de la vista es esencial y cuanto antes se haga, mejor.
Degeneración macular asociada con la edad: MedlinePlus enciclopedia médica. (s. f.). https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/001000.htm