Nuestra Señora de las Lágrimas en su Desamparo acaba de volver al culto en la basílica de San Pedro, tras ser intervenida en las manos por el taller de Regespa de Córdoba, que dirigen Rosa Cabello y Enrique Ortega. La imagen presentaba daños en la policromía de las manos, y las labores, con un plazo estimado de tres semanas, se han llevado a cabo según lo previsto, como informa la hermandad de la Misericordia . Se retiró el 29 de noviembre, tras el triduo en honor a los Santos Mártires, titulares también de la corporación del Miércoles Santo, y la Virgen ya está de nuevo ante sus devotos para Navidad. El hermano mayor de la Misericordia, Francisco Linares , detalló a ABC que se ha procedido a la limpieza en profundidad, así como a la eliminación de «desconchones y grietas», por lo que ahora las manos quedan en mayor sintonía con la claridad que tiene el rostro. Las uñas se aprecian ahora con todo detalle. La intervención, que ha dejado las manos «magníficas», sigue el criterio indicado por los especialistas de respetar al máximo la imagen tal y como es, sintetiza Linares. Nuestra Señora de las Lágrimas en su Desamparo, obra anónima de finales del siglo XVII, fue restaurada ya en Regespa entre los años 2007 y febrero de 2008. Además, la restauración del Cristo de la Misericordia que afrontarán estos mismos especialistas se producirá tras la Semana Santa de 2025 para paliar daños en la policromía relacionados con la sujeción a la cruz. La anterior restauración de este crucificado fue en el verano de 1983, a cargo de Rafael Rivera Valle.