El Valencia Basket sobrevivió este domingo a la avasalladora reacción del tercer cuarto del Real Madrid y con una excepcional remontada en los últimos tres minutos y medio, en los que pasó de un 71-79 al 85-84, mantuvo el liderato y se reivindicó como un candidato serio a la pelea por las competiciones nacionales gracias a un triple final de Matt Costello.
El equipo de Pedro Martínez, que cerró una magnífica primera mitad desde la defensa, sufrió en el tercer cuarto un parcial de 16-29 en el que fue incapaz de responder al liderazgo de Facu Campazzo y la intimidación de Walter Tavares, pero, cuando peor lo tenía y perdía por ocho, recuperó la infernal defensa inicial para sellar la victoria tras el tiro de Costello con una defensa de 28 segundos en los que el Madrid no vio aro.
El partido decidía al líder de la competición y, a pesar de ser todavía el mes de diciembre y que esa primera plaza no otorga ningún poder a estas alturas, el cuadro taronja se tomó esta batalla muy en serio ya desde el principio, estrangulando el ataque del Madrid desde la primera jugada de ataque.
El equipo de Pedro Martínez no dejaba pensar a los de Chus Mateo, sin Facundo Campazzo de inicio. Sólo Dzanan Musa y Gabi Deck guiaban en esos primeros compases a un Madrid colapsado ante la grandísima defensa de Valencia Basket, que sin el acierto en ataque de otros días, seguía intenso en líneas de pase y con triples de Nate Sestina y Stefan Jovic (17-9, m.10) ahogaba al Real Madrid.
Un par de buenas acciones de Mario Hezonja aliviaron algo al Real Madrid tras un primer parcial sin ideas, pero ni aun así frenaban a un Valencia dispuesto a no dar un respiro al conjunto blanco y que pese a agotar cada posesión, seguía sin ideas.
Xavier Nathan-Mayes entendió que para acercarse, tenía que adaptarse al ritmo vertiginoso de Valencia y de su mano equilibró algo el choque, aunque la clarividencia de Stefan Jovic atajó su reacción al descanso (40-30).
Mucho tenía que mejorar el cuadro blanco, aunque Campazzo, que había acabado la primera mitad con cero puntos, guió la reacción de un equipo mucho más serio en defensa y que encontró las armas en ataque.
Musa primero y Deck después, con cinco puntos consecutivos, devolvieron al partido al equipo blanco (45-44, m.25), que encontró en la altura de Tavares un filón a explotar tanto en ataque, como sobre todo en defensa.
