La Casa Real española va a vivir estas fiestas una suerte de versión palaciega del famoso anuncio de turrón cuyo eslogan es ya patrimonio nacional: 'Vuelve a casa, vuelve, por Navidad.' La Princesa Leonor ha terminado los exámenes de la Academia Naval de Marín, en Pontevedra y no volverá hasta el 7 de enero, cuando comience el segundo cuatrimestre de su instrucción. Por su parte, la Infanta Sofía disfrutará de sus vacaciones en el UWC Atlantic College, en Gales, para estar en familia en Zarzuela. El 22 comenzó oficialmente el descanso navideño de Felipe VI y Doña Letizia. La cena de Nochebuena es la cita más importante y la más íntima: a ella acude la madre de la reina, Paloma Rocasolano, junto a su pareja, Markus Tokuaboh. Antes de sentarse a la mesa, acuden a la residencia de Doña Sofía, que se encuentra acompañada de su hermana, Irene de Grecia, para felicitarla. El menú de la noche responde a la renovada selección de platos realizada por Doña Letizia en la que destacan el pavo relleno de verduras, las tostadas de salmón ahumado con eneldo, el pudin de marisco, el jamón ibérico, el foie, las angulas, así como un helado de café y sopa de almendras como postre. La cena se prepara antes de las siete de la tarde para dar la noche libre a los miembros del servicio, salvo el de seguridad, que permanece en sus puestos. Luego, todos siguen atentos el discurso del Rey por televisión y, una vez terminado, abren los regalos colocados a los pies del árbol de Navidad. Aunque Zarzuela es el refugio familiar durante estos días, la Pascua Militar del 6 de enero es ya la excusa para visitar a Jesús Ortiz en su casa de Pozuelo de Alarcón , donde celebra una merienda para degustar el Roscón junto a sus hijas y nietas. Tras un año marcado por las malas noticias y las enfermedades, los Windsor quieren aprovechar las navidades para celebrar la mayor reunión familiar de la Casa Real británica. Carlos III ha batido todos los récords de convocatoria y tiene prevista una cena en Sandringham a la que acudirán más de 46 invitados . Una gran fiesta a la que no acudirán los Sussex, que mantienen su exilio dorado en California. Marcada por las tradiciones alemanas, la Familia Real británica celebra la entrega de regalos a la hora del té en la tarde del 24 de diciembre. En Navidad, todos acuden a la misa en la iglesia de Santa María Magdalena, en la misma finca donde se encuentra el palacio, antes del tradicional almuerzo: un menú de seis platos cuyo principal es el pavo asado. A continuación participan en una serie de juegos de mesa y un bingo para reforzar los lazos familiares mientras se divierten. Unas celebraciones austeras se esperan en la Casa Real sueca, que ha vivido este año una inaudita crisis financiera que la ha dejado en bancarrota y la ha obligado a solicitar un préstamo de 600.000 euros para sanear sus cuentas. Los Reyes Carlos XVI y Silvia de Suecia reciben el árbol el 16 de diciembre en el palacio de Drottninghom, dando inicio a las fiestas, que incluyen el cumpleaños de la reina, el día 23. Un concierto privado y la lectura del Evangelio, así como las oraciones en familia, marcan una jornada de Navidad que se cierra con el Rey. La visita de Papá Noel, que llega en trineo por los jardines de palacio, es todo un acontecimiento para los más pequeños. Los Reyes Sonia y Harald V de Noruega se enfrentan a las peores navidades de su reinado , marcadas por la ausencia de Marius, hijo de la Princesa Mette-Marit, detenido y acusado de graves delitos. Las sospechas sobre posibles estafas cometidas por Durek Verret, marido de la princesa Marta Luisa, agravan la imagen real. Los reyes de Noruega y sus hijos siempre han celebrado la Nochebuena por separado, algo que ahora se agradece para evitar las conversaciones delicadas. Según la tradición, esa noche se cantan villancicos alrededor del árbol y en palacio se cena cerdo asado y pudin de arroz. En Navidad, la reunión familiar tiene lugar en Holmenkollen, donde se celebra la misa. Las Navidades comenzaron en Mónaco el 2 de diciembre con el encendido del alumbrado de la Plaza del Casino a cargo del Príncipe Alberto II, acompañado de Charlene y de sus dos hijos, Jacques y Gabriella. La felicitación oficial muestra a los miembros de la Familia Real monegasca en torno a una chimenea. Las celebraciones, siempre íntimas y muy discretas, tendrán lugar en el Palacio Grimaldi.
