Los cantones de La Unión, en Cartago, y Curridabat, en San José, se consolidan como centros clave para la adquisición de vehículos nuevos de agencia. Este corredor, que incluye calle vieja, la Carretera Interamericana Sur al llegar hasta Muñoz y Nanne, y algunos sectores de la autopista Florencio del Castillo, concentra diversos puntos de venta que se expandieron en 2024.
Este mes de diciembre, Grupo Cori Motors, distribuidor de marcas como BYD y Kaiyi en Costa Rica, inauguró su nueva sala de exposición en calle vieja, frente a la iglesia de San Juan de Tres Ríos, cerca de donde Audi tiene su punto de venta.
Grupo Purdy, que representa marcas como Toyota, Xpeng, Volkswagen y Ford, confirmó a La Nación la apertura de salas de exhibición (Showrooms en inglés) para Lexus, Ford y Xpeng en el centro comercial Aleste, en Curridabat. Alejandro Rubinstein, director ejecutivo del grupo, anticipó que estas inauguraciones fortalecerán su presencia en el este de la capital.
Importación de automóviles nuevos a Costa Rica acelera a cifra récord
Rubinstein señaló que el desarrollo comercial, residencial y la conectividad de esta área han impulsado una creciente demanda de vehículos, lo que motiva inversiones sostenidas por parte de las empresas vendedoras.
Red Motors, representante de BMW y MINI, está en proceso de obtener la aprobación para remodelar su sucursal en Pinares el próximo año, cerca del Colegio de Profesionales en Psicología. Juan Ignacio Sansó, gerente de ventas de la empresa, afirmó que este punto registra un notable crecimiento en ventas en comparación con el año anterior, impulsado por el desarrollo económico y residencial de la región, lo que hace necesaria la renovación del espacio.
Aunque estos son los movimientos más recientes, la expansión de agencias en la zona no es nueva. En 2020, Volvo y Grupo Q abrieron sedes en Pinares, este último con agencias de Hyundai y Chevrolet.
Roberto Sánchez, gerente de mercadeo de Grupo Cori Motors, coincidió en que calle vieja es estratégica para el sector automotor, debido a la densidad poblacional y la presencia de viviendas de clase media y alta. Además, señaló que por su posición y conectividad, muchos habitantes del cantón de Cartago pasan por ahí a diario.
Mario Araya, gerente de ventas de Chevrolet, destacó que el aumento del poder adquisitivo en la región genera mayor interés por soluciones de movilidad, lo que hace necesario que la marca tenga presencia en la zona.
Si bien La Unión y Curridabat concentran importantes inversiones automotrices, el crecimiento del sector se extiende a todo el país. Según el Índice Mensual de Actividad Comercial (IMAC), medido por el Banco Central de Costa Rica (BCCR), la actividad de automóviles aumentó a tasas superiores al 13% durante más de tres años. En noviembre de 2024, Costa Rica alcanzó un récord en la importación de vehículos.
Este dinamismo se refleja en nuevas aperturas y remodelaciones en diversas regiones. Además de su sede en calle vieja, BYD abrió locales en Heredia y Guápiles. BMW invirtió $1,3 millones en la renovación de su showroom en La Uruca, mientras que Mazda destinó $80.000 a su sala en San Rafael de Escazú.
Además de sus aperturas planificadas para diciembre en Aleste, Purdy inauguró su showroom de Xpeng en Escazú Village, y dos centros de conveniencia automotriz (Purdy Center), uno en Alajuela y otro en Santa Ana, con otro más planeado para La Lima de Cartago antes de finalizar el año.
Las inversiones no se limitaron solo a la Gran Área Metropolitana (GAM). Además de BYD, Grupo Q remodeló sus agencias regionales, ubicadas en Guápiles y Pérez Zeledón, con una inversión total de $800.000. Asimismo, Red Motors también abrió una sede en Santa Cruz, Guanacaste, que abarca 200 metros cuadrados (m²) de terreno.
