“¿Qué hay de nuevo, viejo?”… pues jugo de zanahoria, una de las bebidas más saludables que aparece en el desayuno o en remedios caseros para el hígado. ¿Y en verdad es tan bueno?
La zanahoria es una hortaliza muy versátil: se consume cocida, cruda, en platos salados como caldos, ensaladas y guisados, o bien, en pasteles y variedad de postres; además tiene usos medicinales.
Los jugos y batidos con zanahoria son igual de variados, ya que las combinaciones parecen ser infinitas: con betabel, piña, apio, manzana, cúrcuma, aunque por sí solo ya es una opción nutritiva y deliciosa.
El hígado es un órgano del tamaño de un balón de futbol que se encarga de cientos de funciones esenciales, como limpiar la sangre de toxinas, producir bilis, metabolizar proteínas, carbohidratos y grasas, explica Cleveland Clinic.
Así que todo lo que consumes puede tener algún efecto en este órgano, por ejemplo, los excesos de bebidas azucaradas y alcohol podrían causar a la larga hígado graso o cirrosis, ¿pero la zanahoria puede ayudar a mantenerlo sano?
El zumo de zanahoria tiene muchos nutrientes como vitamina A, K, C, B6, potasio, magnesio, cobre y fósforo.
Además, destaca por sus antioxidantes, explican Healthline y Web MD:
Los antioxidantes son compuestos saludables que ayudan al cuerpo a luchar contra el estrés oxidativo, factor de riesgo para desarrollar enfermedades crónicas como diabetes, cáncer y cardiopatías. Esto beneficia a tu salud en general y eso incluye a tu hígado.
De acuerdo con Healthline, el jugo de zanahoria favorece la salud del hígado, aparentemente gracias a sus efectos antiinflamatorios y antioxidantes; sin embargo, falta más investigación al respecto.
Por ejemplo, un estudio de Hepatobiliary Surgery and Nutrition (2015) encontró que el betacaroteno que da a frutas y verduras de color amarillo anaranjado y verde oscuro tiene un potente efecto antioxidante que podría proteger contra la enfermedad del hígado graso no alcohólico, causada por la acumulación de grasa en este órgano.
Frontiers in Nutrition (2022) destaca que “los alimentos ricos en carotenoides pueden mostrar una eficacia más potente para mitigar la enfermedad del hígado graso no alcohólico que aquellos con niveles bajos de carotenoides".
Preventive Nutrition and Food Science (2016) hizo un estudio en animales y encontró que el jugo de zanahoria tiene componentes bioactivos reguladores y podrían colaborar en la lucha contra enfermedades metabólicas como la obesidad, la diabetes tipo 2 y la enfermedad del hígado graso no alcohólico.
Tenemos muy malas noticias si buscas desintoxicar tus riñones o hígado de toxinas: el jugo de zanahoria no te va a servir, de hecho, ninguna bebida ‘detox‘ funciona.
Mayo Clinic destaca que beber jugo no es más sano que comer las frutas o verduras enteras, ya que se pierde la fibra durante la extracción, aunque puede ser saludable en el contexto de una dieta equilibrada; a veces se promueven como mejores por supuestos efectos desintoxicantes.
“Algunas de estas dietas afirman eliminar toxinas, favorecer la digestión o derivar en la pérdida de peso, pero no hay pruebas científicas que validen su uso para ninguno de estos fines. Las limpiezas depurativas a base de jugos no aportan los nutrientes suficientes y se les atribuyen otros riesgos para la salud”, destaca dicho sitio.
Web MD añade que tu cuerpo ya hace ese trabajo de limpieza por sí solo, de hecho a través de riñones, hígado y sistema digestivo; si de verdad quieres una desintoxicación, mejor deja las bebidas azucaradas y alimentos procesados.
Consumir jugo de zanahoria se considera seguro, aunque hay que moderar el consumo. LiveStrong sugiere limitarlo a 118 ml (aproximadamente medio vaso) por día para aprovechar sus beneficios sin exceder los límites de azúcar o betacaroteno.
Estos son algunos aspectos a considerar, según Healthline, LiveStrong y Web MD:
Mayo Clinic aconseja preparar los jugos en licuadora con la fruta entera, para conservar la fibra, “al licuar las partes comestibles de la fruta y la verdura se obtiene una bebida con más fibra y más sustancias químicas saludables de las plantas”.
Ingredientes para una porción:
Preparación:
Opción 1: Con extractor de jugos
Opción 2: Con licuadora (con o sin colar)