Con la entrada en vigencia del DNU 70/2023 y la derogación de la Ley de Alquileres, el mercado inmobiliario argentino se ha transformado por completo. Uno de los cambios que introdujo la casi total desregulación de los inmuebles afecta a los depósitos de los inquilinos.
Sin embargo, la amplia liberalización de la normativa todavía genera dudas tanto para arrendatarios como para propietarios, especialmente en cuanto a las nuevas condiciones para la devolución de este monto.
A diferencia de la legislación anterior, ahora las partes tienen mayor flexibilidad para pactar los plazos y condiciones, por lo que es crucial entender cómo impacta esta reforma y qué se debe tener en cuenta para evitar perder el dinero.
El DNU 70/2023 eliminó la obligación de devolver el depósito en el momento de la restitución del inmueble, como se indicaba en la ley anterior. Ahora, la normativa que se rige por el Código Civil y Comercial de la Nación otorga a las partes la libertad de pactar cuándo y cómo se llevará a cabo.
Este cambio significa que, en lugar de devolver el depósito de manera inmediata, los propietarios tienen la opción de acordar un plazo para hacerlo, lo que podría extenderse hasta dos meses después de la entrega.
Además, también implica que no será necesario esperar a la liquidación de expensas o servicios pendientes para proceder con el reintegro, salvo que así lo estipule el contrato.
Tras el anuncio de Milei, estas multas dejarán de tener validez en diciembre
Si bien los requisitos pautados en los contratos nuevos desde la derogación de la ley, a partir del 30 de diciembre de 2023, dependen exclusivamente de cada acuerdo, en el caso de los alquileres firmados antes de esa fecha seguirán regidos por la legislación anterior hasta su finalización.
Para que estos inquilinos puedan evitar perder el depósito de alquiler, es fundamental que cumplan con estas condiciones y precauciones durante el contrato:
Es crucial especificar el estado del departamento o la casa al momento de la entrega en el contrato, incluyendo detalles sobre instalaciones eléctricas y de gas. Un chequeo previo por profesionales como gasistas y electricistas puede evitar futuros reclamos y asegurarse de la devolución del depósito.
Es importante comprender la diferencia entre el desgaste natural (por uso) y el deterioro. Los daños mayores pueden justificar la retención del depósito, pero los desgastes menores no deberían.
Se suele acordar entre el inquilino y el propietario en el contrato si el inmueble debe ser entregado recién pintado, especificando el color y tipo de pintura para evitar problemas.
Para los contratos que rigen bajo la ley anterior, los propietarios deben recibir las llaves el día de finalización del contrato, sin poder rechazar la entrega por desperfectos o deterioros en la propiedad.
Para evitar posibles disputas y debido a la falta de regulación que establece el Código Civil y Comercial de la Nación, los inquilinos deben asegurarse de que las condiciones relacionadas con el depósito estén claramente detalladas en el contrato de alquiler.
Es recomendable que el acuerdo firmado especifique no solo el monto del depósito, sino también el plazo exacto para su devolución y cualquier otra condición adicional que se acuerde entre las partes.
Además, se debe realizar un inventario detallado del estado del inmueble al momento de la entrega de las llaves, con fotos o videos que respalden el buen estado del lugar. Esto puede ser clave para evitar problemas al momento de la restitución.