En el sur de Inglaterra, un equipo de investigadores liderado por Rick Schulting, profesor de la Escuela de Arqueología de la Universidad de Oxford, descubrió algo que cambiaría la visión que se tenía sobre la Edad de Bronce. Entre los restos humanos hallados había señales claras de canibalismo.
Al menos 37 personas, entre hombres, mujeres y niños, fueron brutalmente asesinadas y probablemente devoradas, un acto tan macabro como incomprensible.
Este hallazgo no solo fue un descubrimiento arqueológico, sino un vistazo perturbador a un lado oscuro de la historia, oculto bajo capas de tiempo y tierra.
De acuerdo a Cambridge University Press, los restos descubiertos en el yacimiento de Charterhouse Warren muestran signos muy claros de violencia y mutilación.
A través del análisis de más de 3000 fragmentos de huesos humanos, los investigadores encontraron evidencia que sugiere que las víctimas fueron no solo asesinadas, sino también descuartizadas y probablemente devoradas.
Las marcas de cortes y fracturas observadas en los huesos indican que los agresores realizaron estos actos de manera inmediata, casi en el momento de la muerte.
Al menos 37 personas fueron masacradas y probablemente devoradas en un ataque violento. (Fuente: Cambridge University Press)
Este hallazgo resulta único, ya que las huellas de canibalismo en este periodo histórico son sumamente raras. A continuación, se destacan los principales puntos que se obtuvieron de este análisis:
Este descubrimiento ofrece una imagen mucho más sombría de lo que se había anticipado de la Edad de Bronce en Inglaterra. Los investigadores resaltan la rareza de este fenómeno, ya que no se habían encontrado evidencias de actos tan violentos durante este periodo en la región.
Aunque el motivo exacto de esta brutalidad sigue siendo incierto, según Wired los investigadores sugieren varias hipótesis. Una de las más plausibles es que los atacantes llevaron a cabo un ataque dirigido contra una comunidad específica, tal vez como parte de una venganza.
Además, el hecho de que no se haya encontrado evidencia de escasez de alimentos refuerza la idea de que este acto de canibalismo no fue una necesidad de supervivencia, sino una posible forma de deshumanizar a las víctimas.
Huesos que muestran daños atribuidos a la posible masticación humana. (Foto: Cambridge University Press)
En cuanto al impacto de esta masacre, se estima que la eliminación de 37 personas podría haber destruido una porción significativa de la comunidad de la época, lo que hace que este descubrimiento sea aún más perturbador.
Sin embargo, las causas exactas de este acto de violencia siguen siendo un misterio.
