La solicitud de una Green Card basada en vínculos familiares es uno de los métodos más utilizados para obtener la residencia permanente en Estados Unidos. Sin embargo, no todas las personas pueden acceder a este beneficio, ya que existen restricciones legales que limitan quiénes son elegibles. Estas restricciones pueden estar relacionadas con la relación familiar, el historial migratorio o ciertas circunstancias legales del solicitante.
A continuación, exploramos las principales razones por las cuales algunos individuos pueden estar vetados de obtener una Green Card a través de un familiar.
Familiares no elegibles para patrocinio: La ley de inmigración de Estados Unidos establece límites claros sobre quiénes pueden ser patrocinados. Los ciudadanos estadounidenses pueden patrocinar a sus cónyuges, hijos (solteros o casados, independientemente de la edad) y hermanos, siempre que el patrocinador tenga al menos 21 años. Por otro lado, los residentes permanentes solo pueden patrocinar a sus cónyuges e hijos solteros. Sin embargo, familiares como abuelos, tíos, primos u otros parientes lejanos no califican para este beneficio.
Entradas irregulares o estancias no autorizadas: Las personas que ingresaron a Estados Unidos sin pasar por un control migratorio oficial o que han permanecido ilegalmente enfrentan complicaciones al ajustar su estatus, incluso si tienen un familiar dispuesto a patrocinarlos. Además, quienes han estado en el país de manera irregular por períodos prolongados podrían enfrentar prohibiciones de reingreso de tres o diez años, dependiendo de la duración de su estancia no autorizada.
En algunos casos, existen exenciones o perdones que permiten superar ciertas restricciones. Sin embargo, estos procedimientos suelen ser complejos y requieren una revisión detallada para determinar si el solicitante califica para dichas excepciones. Es fundamental contar con asesoría legal adecuada para navegar estas situaciones.