La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha subrayado la importancia de continuar con la vacunación contra el Covid-19 como una medida clave de salud pública. En este sentido, aconseja a los Estados miembros que ofrezcan la vacuna basándose en las directrices del Grupo Estratégico Consultivo de Expertos en Inmunización (SAGE, por sus siglas en inglés).
Estas recomendaciones se desprenden de la reunión del Grupo Asesor Técnico sobre la Composición de la Vacuna Covid-19 (TAG-CO-VAC), que tuvo lugar entre el 10 y el 12 de diciembre de 2024. Durante esta reunión, se revisó la evolución genética y antigénica del virus SARS-CoV-2, así como las respuestas inmunitarias frente a la infección y las vacunas actuales. El TAG-CO-VAC también analizó la efectividad de las vacunas frente a las variantes en circulación y consideró las implicaciones para ajustar la composición de los antígenos.
A pesar de la evolución de la pandemia, la OMS señaló que en 2024 el SARS-CoV-2 sigue presente en todo el mundo, causando enfermedades graves y muertes, especialmente en personas mayores de 65 años y en aquellas con afecciones preexistentes. La organización también indicó que persisten lagunas significativas en la notificación de casos, lo que dificulta el análisis de las tendencias epidemiológicas globales.
En cuanto a las variantes de SARS-CoV-2, la OMS indicó que las que circulan actualmente derivan todas de JN.1 Mientras que la proporción de variantes como XEC continúa en aumento, las otras variantes en seguimiento, como KP.2 y KP.3.1.1, han visto una disminución. Algunas de las variantes derivadas de JN.1, como LP.8.1 y NP.1, están siendo monitoreadas debido a sus mutaciones, que podrían otorgarles ventajas frente a la variante XEC.
Con respecto a la composición de las vacunas, la OMS ha señalado que el objetivo principal de actualizar la composición de los antígenos de la vacuna contra el Covid-19 es mejorar la respuesta inmunitaria frente a las variantes en circulación. En este sentido, ha recomendado continuar utilizando una variante monovalente del linaje JN.1 como antígeno en las futuras formulaciones de las vacunas. La OMS ha destacado que no se debe retrasar la vacunación esperando nuevas versiones de las vacunas. Los países pueden seguir utilizando cualquier vacuna que esté en la lista de emergencia de la OMS.