El presidente electo, Donald Trump, se defiende de las acusaciones sobre la creciente influencia de Elon Musk en su administración, asegurando que el magnate no tiene posibilidades de ocupar la presidencia. Durante un evento en Phoenix, Trump reafirmó su liderazgo y criticó la reciente intervención de Musk en la política.
En medio de un ambiente de fervor entre sus seguidores, Trump desestimó la idea de que ha "cedido la presidencia" a Musk, enfatizando que el empresario sudafricano no cumple con los requisitos constitucionales para ser presidente. Esta declaración se produce tras la controversia generada por la participación de Musk en el rechazo de un proyecto de ley bipartidista que buscaba financiar el Gobierno.
La relación entre Trump y Musk ha sido objeto de atención mediática, especialmente después de que Musk utilizara su plataforma para influir en decisiones políticas clave. A pesar de las tensiones, Trump parece mantener una alianza estratégica con el empresario, quien ha sido un importante donante de su campaña.
El reciente enfrentamiento en Washington D.C. entre Trump y Musk ha puesto de relieve el poder que el dueño de Tesla ejerce en el ámbito político. Musk, a través de su red social X, expresó sus objeciones al acuerdo de gasto, lo que llevó a la necesidad de buscar alternativas para evitar un cierre del Gobierno. Este episodio ha llevado a algunos demócratas a apodar a Musk como "presidente Musk", reflejando la percepción de su creciente poder.
Durante su intervención en la conferencia AmericaFest, Trump también abordó temas de política exterior, destacando su deseo de reunirse con el presidente ruso, Vladimir Putin, para discutir la guerra en Ucrania. Afirmó que tiene la capacidad de influir en ambos líderes, lo que podría llevar a un pronto fin del conflicto. Además, criticó las tarifas que Panamá cobra por el uso del Canal de Panamá, sugiriendo que Estados Unidos debería retomar el control del mismo.
Trump presentó un plan para una campaña publicitaria destinada a desalentar el consumo de drogas, enfatizando los efectos negativos que estas tienen en la apariencia y la salud de las personas. Esta iniciativa se suma a sus esfuerzos por abordar problemas sociales y de salud pública durante su mandato.
A pesar de las críticas y la atención mediática, Trump y Musk parecen compartir intereses comunes. Musk ha sido un aliado financiero clave para Trump, invirtiendo más de 250 millones de dólares en su campaña. Esta relación podría ser crucial para mantener la cohesión dentro del Partido Republicano, especialmente ante posibles desafíos en las primarias.
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Los oradores en la conferencia han minimizado cualquier fricción entre Trump y Musk, destacando la importancia de su colaboración. Donald Trump Jr. defendió la relación entre su padre y Musk, sugiriendo que los medios intentan crear divisiones. Por su parte, el senador Markwayne Mullin subrayó el papel de Musk en la reducción del despilfarro gubernamental, defendiendo su derecho a expresarse en las redes sociales.
Con un mes restante antes de asumir la presidencia, Trump se mostró optimista y enérgico, interactuando con su base de seguidores y reafirmando su compromiso con sus políticas y objetivos.
