La avenida Virgen Milagrosa , una de las arterías fundamentales en la zona sureste de la ciudad, entre los barrios de la Fuensanta y Cañero, se someterá a un proceso de mejora, que se notará en el pavimento, el asfaltado y los acerados. El Ayuntamiento de Córdoba acaba de publicar la licitación . Tiene un presupuesto de 760.790 euros, que con impuestos ascendería a más de 920.000, para unas obras que durarán un año . Aunque el contrato es único se ha previsto en dos fases: una primera, desde la intersección con la Avenida del Ministerio de la Vivienda hasta el cruce con la calle Periodista Gago jiménez. La longitud es de 388 metros para una calzada de 10,50 de ancho y doble sentido de la circulación. La fase segunda llega hasta el encuentro con la avenida de Libia, con una longitud de 120 metros, lo que muestra que la avenida Virgen Milagrosa llega al medio kilómetro de longitud. La primera tendrá una duración de ocho meses y la segunda de cuatro, pero se tiene que hacer de forma consecutiva y por la misma empresa que se haga con el contrato según las condiciones estipuladas por la Delegación de Infraestructuras del Ayuntamiento de Córdoba. La memoria del proyecto explica que las aceras, con una anchura media de 3,75 metros, presenta solados muy deteriorados por el paso del tiempo, con hundimientos y zonas elevadas por el crecimiento de las raíces de los árboles. Los bordillos son de granito y también están muy deteriorados. Por eso se renovará todo el acerado, según las recomendaciones del Área de Movilidad del Ayuntamiento de Córdoba, con baldosas colocadas a escuadra. También se eliminarán las barreras arquitectónicas que hacen difícil el tránsito para las personas con movilidad reducida. Así se crearán « itinerarios peatonales seguros». El proyecto supondrá además la sustitución de los olmos que ahora mismo hay en la calle por una nueva especie: los almezos ('celtis australis') que no interfieran con las farolas de alumbrado existentes. Se terminará así con los problemas de la calle de forma que todos los usuarios, desde los jóvenes hasta las personas mayores, se sientan seguros.