Uno de los principales promotores en México de que Washington declare a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas para que haya una intervención militar en territorio mexicano es, nada más y nada menos, que el exdirigente panista y actual senador Marko Cortés. Ayer, tras el anuncio de Donald Trump, fue uno de los primeros en reaccionar. Dijo que es “urgente” la necesidad de “una colaboración internacional efectiva”. Según el panista, “la violencia desmedida en México exige respuestas coordinadas que vayan más allá de las fronteras”. Es decir, ¿está a favor de una intervención? Es pregunta.
Durante su gira por Mazatlán, Sinaloa, la presidenta Claudia Sheinbaum, además de encabezar una reunión del gabinete de seguridad, sostuvo un encuentro con el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, y los gabinetes federal y estatal, en la cual se acordó construir un hospital del IMSS en Culiacán, tecnificar 50 mil hectáreas de riego, apoyar a los productores del campo y mejorar la movilidad en ciudades. No todo fue el tema de seguridad en la gira de la mandataria.
Con la novedad de que el dirigente nacional del PRI, el senador Alejandro Moreno, anda de viaje, nada más y nada menos que en Rabat, Marruecos. Allí, el también vicepresidente de la Internacional Socialista se reunió con familiares de prisioneros israelíes, que acudieron a esa ciudad para demandar la solidaridad internacional. Además, pidió la liberación de todos los prisioneros civiles, víctimas del conflicto israelí-palestino, muchos de ellos sometidos a tortura. La oposición, desdibujada y “moralmente derrotada” como dicen en el oficialismo, prácticamente no existe en México, pero busca alguna relevancia en el ámbito internacional. Vaya, vaya.
Autoridades del Estado de México detuvieron ayer, como parte del Operativo Enjambre, a 15 personas, entre ellas a algunos funcionarios, a quienes se les acusa de obstaculizar e impedir la detención de Pedro Luis Hernández, el Wicho, en los momentos previos y posteriores a que rindiera protesta como alcalde del municipio de Santo Tomás de los Plátanos. Lo raro es que no se anunció alguna acción específica para corregir la mala actuación de las y los policías que iban a detener al ahora alcalde ligado al narco, que, con todo a su favor, no pudieron ejercer correctamente el uso de la fuerza a favor del Estado de derecho; cuando menos una capacitación, ¿no? Bueno, es sugerencia.
En los últimos días se registró movimiento de internos en el penal federal de máxima seguridad El Altiplano, en Almoloya de Juárez, Estado de México. No sólo fue internado ahí el narcotraficante Osiel Cárdenas, recién deportado de Estados Unidos, y Abigael González Valencia, el Cuini, uno de los narcotraficantes más peligrosos de la última década, aliado del CJNG. Según nos cuentan, el fin de semana hubo otros movimientos que hasta el momento no se han oficializado. Se habla de al menos 60 egresos de reos trasladados a otros penales. Habrá que esperar para saber de quién se trata y a dónde habrían sido llevados, pero, sobre todo, cuál es la justificación del movimiento.
En medio de un fuerte dispositivo de seguridad, en el que participaron la Sedena, la GN, la Policía Estatal, así como personal médico y de Protección Civil, la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado, acompañada por el alcalde de Chilpancingo, Gustavo Alarcón, quien tomó el gobierno de esta ciudad tras la ejecución de Alejandro Arcos, encabezó el Paseo del Pendón 2024, que da inicio oficial a la tradicional Feria de San Mateo, Navidad y Año Nuevo. Muy bonito todo, pero, más allá de la foto en la que aparecen muy sonrientes, el resto de los guerrerenses sigue esperando, quizá más que nunca, que mañana, y el día siguiente, y muchos meses y años después, puedan encontrar la paz que tanto anhelan, y que ésta no se sea flor de un día y para una foto.