La portavoz de la transición de Donald Trump en la Casa Blanca, Taylor Rogers, confirmó que el líder republicano trabajará para "beneficiar mutuamente a Estados Unidos y Argentina a través del capitalismo y el libre comercio", sin embargo, las expectativas respecto a cuáles serán los guiños de la Casa Blanca hacia el presidente Javier Milei, se polarizan.
"Líderes extranjeros como el presidente Milei se están sentando a la mesa para obtener el apoyo del presidente Trump porque reconocen que sus políticas de ‘Estados Unidos Primero' son brillantes y restaurarán la dominancia de EE.UU. en el escenario mundial", agregó Rogers en declaraciones a CNN.
A diferencia del consenso que existe respecto a la negociación de un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) a partir de la afinidad política entre los líderes de ambos países, como sobre la posibilidad de que Argentina obtenga beneficios puntuales, en relación a la firma de un acuerdo de libre comercio se plantean "serios antagonismos".
La idea fue ratificada por el mandatario argentino, en una entrevista que brindó a The Wall Street Journal. "Creo que es muy probable porque Estados Unidos descubrió que somos un socio de confianza", dijo Milei este martes.
Por su parte la acefalia de voceros en la Cancillería, genera un clima de "hermetismo absoluto" y nadie confirma avances en relación a la intención que expuso públicamente el Presidente luego de su encuentro con Trump en Mar-a-Lago.
"Es imposible dirigir las consultas", indicaron fuentes de trayectoria del Palacio San Martín y marcaron como "bisagra" la salida de Marcelo Cima, ex secretario de Relaciones Económicas Internacionales, en la negociación que se venía realizando en el marco de Consejo de Comercio e Inversiones entre EE.UU. y Argentina.
El funcionario, que fue desplazo a poco del reemplazo de Gerardo Werthein por la libertaria Diana Mondino, era una pieza clave en los encuentros para el Acuerdo Marco de Comercio e Inversiones entre EE.UU. y Argentina (TIFA, por sus siglas en inglés), una iniciativa que se gestó durante el gobierno de Mauricio Macri.
"No habrá un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos", afirmó con consistencia Miguel Ponce, analista de comercio internacional, quien participó como observador en las últimas elecciones en Estados Unidos, enviado por la Cancillería Argentina y agregó que están en "crisis" los tratados con Canadá y México.
"Si hay algo antagónico con un TLC son los aranceles, que fueron uno de los ejes de la campaña de Trump", justificó Ponce y agregó que, además, debería "romper el Mercosur" porque el bloque económico no permite tratados bilaterales.
En cambio, el especialista planteó que se podrá lograr algún tipo de beneficio en algún producto aluminio, limones y alimentos de contra estación como arándanos pero "muy lejos del libre comercio".
En el plano político, algunos ex funcionarios con experiencia en relaciones internacionales aseguran que el presidente fue "mal asesorado" sobre las posibilidades de sellar un TLC con Estados Unidos, en tanto otros opinan que el planteo responde a una pretensión propia por el interés en mostrar cercanía con el magnate estadounidense.
"Sabemos que el Gobierno quiere un acuerdo pero todavía no conocemos la posición de Estados Unidos; el gobierno saliente no ha contestado y tampoco hay señales del los futuros funcionarios", consideró Marcelo Elizondo, analista internacional y destacó que "Estados Unidos tiene muchos TLC pero son procesos de negociación caso por caso".
Elizondo se mostró más optimista respecto a la prosperidad de un acuerdo a partir de la coincidencia política y "dentro de un paquete" de posicionamiento geopolítico que incluya la propuesta comercial e incluso de promoción de inversiones.
En función de la información disponible "parece ser una iniciativa del Presidente, informal, no canalizada por los mecanismos institucionales", señaló Julieta Zelicovich, investigadora del área de Política Productiva de Fundar y destacó que la propuesta no es coherente la política de Estados Unidos. "Ni republicamos ni demócratas están a favor de reducir o quitar aranceles", dijo.
La especialista en relaciones internacionales coincidió en que pueden darse beneficios puntuales sin embargo explicó que como se espera que Trump suba aranceles, lo que puede pasar es que "Milei termine negociando la reducción de esos nuevos aranceles". Algo que requerirá a su vez concesiones de Argentina en temas de interés de Washington como la provisión de minerales críticos.
En ese sentido, durante la última reunión del Consejo de Comercio e Inversiones que se celebró el último 5 de junio, Estados Unidos y Argentina enfatizaron la importancia de cadenas de suministro de minerales críticos diversas, resilientes y de altos estándares, y se comprometieron a profundizar la cooperación en estos temas.
Durante la reunión presidida por Daniel Watson, representante Comercial Adjunto de Estados Unidos para el Hemisferio Occidental, y el Subsecretario de Negociaciones Económicas Internacionales e Integración del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto de Argentina (MRECIC), Gabriel Martínez, el diálogo se centró en el potencial y las inversiones que se están realizando, especialmente, en litio y cobre, con el fin de ejercer un rol de liderazgo en las cadenas de suministros relacionadas.
Frente a las barreras que el norte exige al ingreso de productos locales, Argentina subrayó su trabajo para cumplir con los requisitos de EE.UU. para las importaciones de cítricos dulces y que espera que el Servicio de Inspección Sanitaria de Animales y Plantas del Departamento de Agricultura de EE.UU. (APHIS) publique pronto el Análisis de Riesgo de Plagas.
En líneas generales, lo analistas del comercio internacional destacan el marco del TIFA como un canal formal que puede favorecer la apertura de negocios puntuales pero son más escépticos sobre un tratado que impacte de forma expansiva en la economía.