Fue el 8 de diciembre, cuando la coalición rebelde, liderara por el grupo islamista Hayat Tahrir Al-Sham (HTS) entró en la capital de Siria, culminando una ofensiva que en apenas dos semanas logró deponer al régimen de Bachar Al Asad. Tan solo unas horas antes, el ya expresidente del país logró escapar en un avión con destino a Moscú, donde su socio, Vladímir Putin, accedió a concederle asilo.
De esta forma, Siria parecía poner fin al régimen autoritario de los Al Asad, que llevaba gobernando el país con mano de hierro desde hacía algo más de 50 años. En las horas siguientes, las calles se llenaron de disparos al aire y gritos de júbilo, y casi simultáneamente los rebeldes pusieron rumbo a uno de los principales símbolos de represión del régimen de los Al Asad, la prisión de Sednaya, también conocida como "el matadero humano" y situada a las afueras de Damasco.
Sednaya cuenta con fama mundial por albergar a miles de opositores del ya caído gobierno de Siria, y las deplorables condiciones en los que estos se encontraban. De hecho, se estima que más de 30.000 presos fallecieron fruto de las ejecuciones, torturas, falta de atención médica o alimentación entre 2011 y 2018. De esta forma, los miembros de HTS, priorizaron la liberación de los internos adentrándose en el penal.
En una de estas incursiones les acompañó un equipo de la cadena estadounidense 'CNN', que logró grabar el momento en el que supuestamente liberaban a un hombre de una de las celdas. No obstante, este episodio ha dado un giro de 180 grados en los últimos días, ya que el presunto prisionero, podría haber sido miembro del régimen de Al Asad.
Como recoge el medio citado, se toparon con el presunto preso mientras se adentraban en la cárcel, junto a un guardia rebelde. Este fue hallado dentro de una celda, cerrada por fuera con un candado, y permanecía oculto bajo sabanas. El guardia logró destruir la cerradura, liberando así al hombre, que en todo momento parecía desconcertado y aseguraba no ser consciente de que el régimen de Bachar Al-Asad había caído. Al ser interrogado, el individuo se identificó como Adel Ghurbal, de la ciudad de Homs, y explicó que llevaba encerrado tres meses, aunque había sido trasladado de una prisión a otra varias veces.
Unos días más tardes, tras emitir el reportaje, la 'CNN' empezó a recibir testimonios de sus presuntos vecinos de la ciudad de Homs, los cuales apuntaron que en realidad se trataba de un exteniente de la Dirección de Inteligencia de la Fuerza Aérea del gobierno de Bachar Al Asad, llamado Salama Mohammad Salama. Además, estos testigos lo acusaron de tener reputación de extorsionador y acosador.
La posibilidad de que esta sea su verdadera identidad, de acuerdo con la cadena estadounidense, se ha visto reforzada tras haber obtenido una fotografía del presunto prisionero, donde se le puede ver sentado en un escritorio, ataviado con ropa militar, en lo que parece una oficina del gobierno. La 'CNN' también empleó varios software de reconocimiento facial, que parecieron confirmar su verdadera identidad. Según explican, tanto su paradero actual, o el cómo llegó al interior de la celda de la prisión de Sednaya, continúa siendo un misterio.