Leganés y Villarreal disputaron este domingo uno de los partidos más calientes de lo que llevamos de temporada en Laliga EA Sports. Ambos equipos se vieron las caras en el estado de Butarque, donde el Leganés no consiguió imponer su ventaja como local y terminó cayendo derrotado por 2 goles a 5 ante un gran Villarreal. A pesar de los siete tantos, este partido no será recordado precisamente por los goles. Y es que, los jugadores del Leganés protagonizaron dos acciones de lo más cuestionables que provocaron su expulsión del terreno de juego.
Después de una gran primera parte de fútbol, en la que ambos equipos fueron al ataque consiguiendo anotar dos goles cada uno; pocos podían imaginar el giro que iba a dar el partido tras el regreso de los jugadores al terreno de juego. Las disputas entre los jugadores rivales fueron creciendo en intensidad a medida que transcurrían los minutos, y las continuas faltas pronto comenzaron a ocupar el protagonismo que los goles habían tenido en el primer tramo de partido.
Muñiz Ruiz terminaría convirtiéndose sin quererlo en uno de los protagonistas de este encuentro entre Leganés y Villarreal. La igualdad entre ambos equipos llevó a los jugadores a disputar con más fuerza cada uno de los choques. En un visto y no visto, el partido comenzó pronto a calentarse nada más comenzar la segunda mitad del encuentro, y el colegiado terminó expulsando a dos de los jugadores del Leganés. Thierno Barry también vió la cartulina roja, pero finalmente fue sancionado únicamente con amarilla después de que Muñiz Ruiz acudiera al monitor para revisar la jugada.
Ambos jugadores, que ya debían de estar calientes con motivo de alguna jugada previa, protagonizaron una de esas acciones que no gusta nada ver en un terreno de juego. El jugador del Villarreal, que solo vería la cartulina amarilla, fue el primero en iniciar una provocación que terminaría dando lugar a una pequeña tangana entre los dos equipos. Todo ocurrió cuando corría el minuto 57 de partido. En las imágenes se puede ver cómo Yeremy Pino golpea con su codo en la pierna de Óscar Rodríguez antes de levantarse rápidamente hacia el para colocar su rostro frente al del jugador del Leganés.
El centrocampista talaverano no se tomó nada bien esta reacción de Yeremy Pino, y decidió coger del cuello al joven extremo del submarino amarillo para tirarle al suelo. Fue entonces cuando Kiko Femenía acudió en defensa de Yeremy, y no dudó en dirigirse directamente hacia Óscar Rodríguez para agarrar al jugador de la camiseta y reprocharle el feo gesto que había tenido con su compañero. El jugador del Leganés también trató de quitarse de encima al del Villarreal con un pequeño cabezazo, y Kiko Femenía terminó cayendo al suelo instantes después tras el empujón de Javi Hernández, quien también había acudido a la carrera para apoyar a su compañero del Leganés. Todo ocurrió con Muñiz Ruiz a escasos metros de los jugadores, lo que le llevó a sancionar la acción expulsando al jugador del Leganés y sancionando con amarilla al del Villarreal.
De la misma forma que había ocurrido pocos minutos antes sobre el césped, el colegiado del encuentro terminaría sancionando esta nueva tangana entre los dos equipos con cartulina roja para el Leganés y amarilla para el Villarreal. En esta ocasión, los protagonistas de la jugada fueron Jorge Sáenz y Thierno Barry. Fruto de la frustración que pudo provocarle el hecho de ir perdiendo ya por 2-3 en el marcador con un hombre menos en el campo, Jorge Sáenz protagonizó una de las acciones más feas de lo que llevamos de temporada. Su patada a Barry terminaría desencadenando un nuevo enfrentamiento entre los jugadores de Leganés y Villarreal.
El defensor del Leganés, que veía como Thierno Barry superaba su marca en el minuto 75 de partido para dirigir un peligroso ataque del Villarreal, trató de agarrar al delantero del submarino amarillo para detener su avance. Al ver que el agarrón no fue suficiente, tomó la decisión de golpear fuertemente a su rival por detrás sin ninguna opción de disputar el balón, lanzando una de esas patadas que hacen daño de verdad. Además, el jugador del Leganés se tiró al suelo simulando una agresión de Barry, quien tras recibir la patada se levantó visiblemente enfadado para colocar su cara frente a la de su rival, desencadenando una nueva tangana. En un primer instante el colegiado del encuentro tomó la decisión de expulsar a ambos jugadores, pero finalmente retiró la roja a Barry, a quien sancionó únicamente con tarjeta amarilla.