A veces, intentar hacer lo correcto puede terminar bastante mal para nuestro héroe...o la gente a la que se supone que tiene que ayudar.
Cuando uno entra al mundo de
Red Dead Redemption 2 siempre hay algo nuevo que nos podemos encontrar. Aparte de las
secundarias y las consecuencias de nuestras decisiones en las mismas, hay asuntos
menores con consecuencias inesperadas. Y aunque a veces las cosas son blancas o negras, a veces el
resultado es inesperado, como sucede en el
encuentro del compañero perdido.
Advertimos de un
pequeño spoiler de uno de esos eventos aleatorios que abundan en el mapa. Se trata de situaciones que te podrás encontrar por todas partes, de
trigger aleatorio y que en ocasiones tienen más de una posible conclusión... como ahora.
La demostración de que en Red Dead Redemption 2 una buena acción puede terminar muy mal
Resulta que en tus viajes es posible que
te encuentres con un hombre que te comenta cómo
se ha separado de su compañero mientras iba a por recursos. Bueno, como estamos para hacer el bien vamos a ver qué ha pasado con él... y nos toparemos con
su cuerpo. El compañero está un poco muerto. Solamente un poco, lo justo para ser devorado por un oso.
Aquí viene el problema.
De vuelta con el "cliente", puedes escoger entre
no decirle nada o contarle la verdad. Si tomas lo que seguramente entenderías como "decisión mala" y le cuentas una mentira piadosa pues nada, se quedó sin compañero sin más. Pero si
escoges la "opción buena" y dices la verdad de lo sucedido, el hombre irá a ver los restos. Entonces vendrán
las terribles consecuencias.
Resulta que cuando el pobre hombre, que simplemente trataba de ganarse la vida y salir adelante en un entorno hostil,
acabará devorado por un oso. Posiblemente tú también, salvo que abatas a la bestia o salgas galopando mientras piensas en cómo ninguna buena acción queda sin castigo... o algo así.