En medio de tensiones entre productores, molineros e industriales, Marcelo Hacklander, miembro del directorio del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), aseguró este domingo en Radio Rivadavia que "es imposible que falte yerba en las góndolas", desestimando cualquier posibilidad de desabastecimiento por falta de producción. Según Hacklander, el stock actual garantiza el abastecimiento durante más de un año y medio.
Esta afirmación llega en un contexto de protestas y negociaciones en el sector yerbatero, donde los productores exigen un precio justo para la hoja verde. Durante una reciente reunión con el ministro del Agro y la Producción de Misiones, Facundo López Sartori, los productores habían solicitado fijar el valor del kilo de hoja verde en $450. Sin embargo, este pedido no contó con el respaldo de los molineros ni de los industriales.
Hacklander explicó que el precio promedio al que los productores vendieron la hoja verde en septiembre fue de $180 por kilo en secadero. Según el representante del INYM, se requieren alrededor de ocho kilos de hoja verde para producir un paquete de un kilo de yerba mate lista para la venta. Esto implica que el costo de producción del paquete en góndolas rondaría los $1.440, considerando también los costos de procesamiento e industrialización.
A pesar de estos números, los consumidores pagan precios significativamente más altos en el supermercado, que oscilan entre $4.000 y $5.000 por kilo. "El resto de la diferencia, la verdad, es indescifrable de dónde va a parar", señaló Hacklander, quien calificó como "miseria" los ingresos que perciben los productores en contraste con el valor final del producto.
La problemática de los bajos precios no es nueva para los productores. En múltiples ocasiones, señalaron que los valores actuales no reflejan el esfuerzo y los costos involucrados en la producción. Aunque el gobierno provincial de Misiones mostró disposición para mediar en las negociaciones, las diferencias entre productores, molineros e industriales dificultan alcanzar un consenso.
"Es fundamental que se visibilice quién paga cuánto y quién paga precios viles", expresó al sitio MDZ, Sergio Dellapierre, vocero de la Mesa Asesora, tras un encuentro con representantes del INYM. Asimismo, se plantearon reuniones periódicas para avanzar en soluciones concretas, como la implementación de un mercado electrónico provincial que transparente las transacciones y fortalezca la posición de los pequeños productores.
Los datos estadísticos registrados por el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) revelan que durante el mes de octubre de 2024, el volumen de yerba mate elaborada a salida de molino alcanzó los 22.424.232 kilogramos. Sumado a los meses anteriores, las salidas con destino al mercado interno totalizan 215.854.559 kilogramos para el período enero-octubre de 2024. Cabe recordar que el movimiento de yerba mate a salida de molino es el indicador más cercano al comportamiento de la yerba mate en góndola, ya que incluye tanto el volumen que se envía a los centros de distribución de las firmas yerbateras como las compras efectuadas por los mayoristas, hipermercados y supermercados.
Por su parte, un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario destaca que la producción de yerba mate en Argentina mostró un crecimiento sostenido en los últimos años. En 2023, la producción alcanzó aproximadamente 850 millones de kilogramos, lo que representa un aumento del 5% en comparación con el año anterior. Este crecimiento se atribuye a la mejora en las técnicas de cultivo y a la expansión de las áreas de producción. En cuanto al consumo interno, se estima que los argentinos consumen alrededor de 260 millones de kilogramos de yerba mate al año.
Respecto a las exportaciones, Argentina exportó cerca de 45 millones de kilogramos de yerba mate en 2023, con Siria y Chile siendo los principales destinos. Las exportaciones crecieron un 10% en comparación con el año anterior, impulsada por la calidad del producto y las estrategias de promoción implementadas por los productores y el gobierno. Sin embargo, la industria enfrenta desafíos como la competencia de otros países productores y las fluctuaciones en los precios internacionales.
