La clase media en muchos países se encuentra atrapada en un ciclo donde, a pesar de sus esfuerzos, no logra avanzar económicamente. Algunos expertos coinciden en que, además de los factores económicos generales, ciertos hábitos de compra pueden estar frenando el progreso hacia una situación financiera más sólida.
Estas son las 5 compras más comunes que impiden que la clase media se haga más rica.
Uno de los principales gastos que afectan las finanzas de la clase media son los vehículos nuevos. Si bien tener un automóvil puede ser necesario, especialmente si no vives en una ciudad con buen transporte público, muchos caen en la tentación de comprar vehículos nuevos con pagos mensuales elevados. Mark Henry, fundador de Alloy Wealth Management, explica que si tu auto actual está en buenas condiciones, lo más inteligente es seguir usándolo y evitar un pago mensual adicional que podría destinarse a ahorros o inversiones. Si es necesario cambiar de vehículo, una opción más económica es considerar vehículos usados, cuyo pago mensual es generalmente menor. Este dinero adicional puede invertirse en otros aspectos financieros, como el pago de deudas o el ahorro para la jubilación.
Las suscripciones a servicios como streaming, gimnasios o entregas a domicilio suelen pasar desapercibidas, pero pueden sumarse rápidamente y drenar los recursos financieros. Además, el aumento de estilo de vida, cuando los ingresos crecen pero los gastos también, agrava este problema. Henry recomienda revisar regularmente todas las suscripciones y eliminar aquellas que no se usan. Muchas aplicaciones bancarias ahora permiten hacer un seguimiento de estos cargos recurrentes, lo que facilita el control del gasto.
Las compras no planificadas, ya sean grandes o pequeñas, son otro hábito que contribuye al gasto innecesario. Henry señala que gastar 50 euros al mes de manera impulsiva puede acumularse a 600 euros al año, dinero que podría invertirse en algo más provechoso. El experto recomienda esperar al menos 24 horas antes de realizar una compra para evaluar si realmente vale la pena. De esta forma, se evitan gastos innecesarios y se logran compras más significativas.
Aunque los productos de marca genérica o de menor precio parecen una buena opción, a menudo resultan ser más costosos a largo plazo. Henry menciona que, por ejemplo, un suéter barato que debe reemplazarse cada año puede llegar a costar mucho más que un suéter de mayor calidad que dure una década. Invertir en bienes de calidad, comprarlos con descuento y cuidarlos adecuadamente puede ahorrar más dinero que reemplazar productos baratos constantemente.
Las tarjetas de crédito pueden ser útiles para construir historial crediticio y obtener recompensas, pero su uso indebido puede resultar perjudicial. Henry advierte que las tarjetas no deben usarse para compras que no se pueden pagar inmediatamente, ya que las altas tasas de interés pueden generar deudas rápidamente. El gasto con tarjetas de crédito debe ser responsable, ya que el interés acumulado puede convertirse en un obstáculo para la acumulación de riqueza a largo plazo.
En definitiva, estos hábitos de consumo, aunque aparentemente pequeños, pueden tener un impacto significativo en las finanzas de la clase media. Ser consciente de estos gastos y tomar decisiones más inteligentes puede ayudar a mejorar la situación económica y facilitar el camino hacia la acumulación de riqueza.
