Últimamente, la Infanta Cristina no se pierde ni un partido de balonmano de su hijo Pablo Urdangarin, pero esta vez no ha estado acompañada ni por sus otros hijos Juan, Miguel o Irene, ni por la novia de Pablo, Johanna Zott, que también es una asidua a estas citas deportivas, quien se unió a la Infanta esta vez fue su madre, la Reina Sofía para apoyar a su nieto en la ciudad de Guadalajara.
Mientras que la Infanta Cristina apostó por un look relajado y depurado, que logra ese equilibrio perfecto entre sofisticación y naturalidad, reafirmando su sello clásico con un aire contemporáneo. La Reina Sofía, por su parte, demostró que la elegancia atemporal puede adaptarse a cualquier contexto, optando por piezas funcionales con detalles cargados de carácter, una combinación que inspira a incorporar buen gusto en cualquier ocasión incluso en estas fechas navideñas.
La Infanta Cristina se decantó por un cárdigan en tono beige combinado con una camisa blanca de corte clásico, un básico que nunca falla. Un cárdigan como este, además de aportar calidez, le confiere un aire de discreción y elegancia, muy acorde con su personalidad. El look se completó con unos pantalones de traje marrones, una opción de lo más en tendencia sin resultar excesiva para un evento deportivo. Como accesorio clave, la Infanta optó por un reloj de pulsera clásico, que aporta un toque sofisticado sin restarle sencillez al conjunto.
Por su parte, la Reina Sofía volvió a demostrar que las prendas funcionales también pueden ser elegantes. La matriarca de la familia real lució un abrigo acolchado negro, una elección práctica para las bajas temperaturas, que combinó con una chaqueta de punto larga en tonos beige y un foulard de estampado floral en tonos vivos, una clave 10 para aportar color y vitalidad a cualquier outfit invernal. Como accesorio, la Reina Sofía llevó un bolso pequeño en tono beige, práctico y discreto, que armoniza perfectamente con el resto del look.
Unos estilismos de madre e hija que no solo destacan por su elegancia, sino también por su versatilidad, perfectos para inspirarnos en estas fiestas. El conjunto de la Infanta Cristina, pensado para animar a su hijo desde las gradas, es una opción ideal que estamos seguras las amantes del estilo clásico van a llevar a la oficina en lo que queda del invierno. Por otro lado, el look de la Reina Sofía demuestra cómo las piezas funcionales pueden adquirir un aire distinguido con los accesorios adecuados. Dos lecciones de estilo que nos invitan a apostar por la sofisticación en cualquier ocasión.