Según el Servicio Meteorológico Nacional de EE. UU. (NWS) y AccuWeather, la tormenta comenzará a impactar la ciudad de Nueva York este viernes 20 de diciembre por la tarde, alcanzando su máxima intensidad antes de la medianoche. Las nevadas se espera que sean de corta duración, disipándose durante la madrugada del sábado 21 de diciembre.
Las condiciones climáticas en Nueva York cambiarán drásticamente, con temperaturas que descenderán a cinco grados bajo cero y ráfagas de viento de hasta 32 km/h, lo que acentuará la sensación de frío y facilitará la formación de nieve.
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La tormenta invernal se verá influenciada por la interacción de dos sistemas climáticos: una tormenta clipper proveniente de Alberta, Canadá, y un frente de baja presión en el Atlántico. Si ambos sistemas coinciden en la costa, las nevadas podrían intensificarse, afectando no solo a Nueva York, sino también a otras áreas del noreste.
Las previsiones indican que, a partir de las 16:00 horas EDT, comenzarán los chubascos de nieve. El NWS Nueva York estima acumulaciones de entre cinco y 12,7 centímetros de nieve hasta las 4:00 horas EDT del sábado. Sin embargo, se anticipa que los cinco distritos de la ciudad podrían registrar una capa ligera de nieve, con acumulaciones menores a 2,5 centímetros.
Las condiciones de las carreteras se volverán resbaladizas, lo que podría afectar el tránsito del viernes por la noche. Las principales autopistas, como las interestatales 80 y 90, podrían experimentar retrasos debido a las condiciones adversas. Las operaciones de descongelación en aeropuertos del Atlántico medio y Nueva Inglaterra se intensificarán para minimizar interrupciones.
Además de Nueva York, otras ciudades del noreste, como Boston, Providence y Hartford, también se verán afectadas. Se espera que estas áreas reciban entre 7,6 y 15,2 centímetros de nieve, dependiendo de la trayectoria de la tormenta costera. Long Island y el suroeste de Maine son las zonas con mayor riesgo de nevadas intensas.
Una vez que las nevadas cesen, las condiciones mejorarán ligeramente el sábado por la mañana, con temperaturas que ascenderán a un grado. Sin embargo, la sensación térmica seguirá siendo baja debido al viento persistente. El fin de semana posterior a la tormenta estará marcado por un clima frío pero estable, con mínimas que podrían descender hasta los siete grados bajo cero en Nueva York.
