La conquista de la renacida Copa Intercontinental , por mucho que fuera ante un rival notablemente inferior como el Pachuca mexicano, ha supuesto una inyección de autoestima y seguridad para el Real Madrid en una temporada hasta el momento gris. Carlo Ancelotti, discutido por momentos, se ha visto reforzado en el banquillo; Kylian Mbappé, flamante y ansiado fichaje veraniego, volvió a marcar y sumó su segundo título de blanco; y Jude Bellingham vuelve a ser ese futbolista todoterreno capaz de ser diferencial en varias zonas diferentes del campo. Y por si todo eso fuera poco, si Barça o Atlético no ganan este sábado en su duelo de Montjüic, los madridistas tendrán la ocasión de acabar el año líderes de la Liga si ganan al Sevilla en el Santiago Bernabéu. Así, con los ánimos más templados por la casa blanca, Ancelotti deja atrás su extraña versión del inicio de la temporada y vuelve a ser ese técnico relajado y cabal, sencillo a la hora de interpretar y analizar el fútbol, y muy competente para manejar un vestuario plagado de estrellas mundiales. Así se mostró en la rueda de prensa previa al choque liguero del domingo frente al Sevilla (16.15 horas), en la que incluso se atrevió a dar por terminada la adaptación de Kylian Mbappé al Real Madrid, si bien puntualizó que el delantero francés aún no ha alcanzado su mejor cara. «Su periodo de adaptación ha terminado, ahora ha mostrado ya una buena versión. Creo que puede mejorar aún, pero los últimos partidos lo ha hecho bien», aseguró el entrenador italiano. «Ahora se ha recuperado bien de la pequeña lesión que ha tenido, está más motivado, está más ilusionado, está contento de estar aquí . Creo que su periodo, que obviamente lo necesitaba, porque lo necesitan todos, ha terminado», insistió. Ante la prensa y en Valdebebas, Ancelotti matizó que Mbappé «tiene que mejorar solo en la continuidad, intentar hacer jugadas que solo él pueda hacer lo más frecuente posible». «La verdad es que no le pido estar muy involucrado en el juego porque yo creo que su mejor característica es el desmarque, atacar la línea, esto es lo que le pedimos. Después de esto, hay que tener a uno que cuando te desmarcas te mete al balón», profundizó. Uno de esos jugadores debe ser el brasileño Vinícius, que no estará ante el Sevilla en el Bernabéu. «Volvemos a casa después de muchos partidos fuera», destacó Ancelotti, que explicó que «terminar el año aquí con nuestra afición es muy ilusionante para nosotros y queremos acabarlo bien». « Va a ser una Liga mucho más competida que en los últimos años cuando había solo Real Madrid y Barcelona. Ahora también creo que el Atlético va a pelear, porque tiene todos los recursos para pelear esta competición. Va a ser una Liga muy entretenida hasta el final y creo que, por el hecho de que vaya a ser muy competida se puede ganar con menos de 90 puntos», analizó. A modo de repaso, Ancelotti señaló el 2024 como «un año fantástico, inolvidable. Irrepetible no lo sé. Yo creo que se puede repetir, todos somos capaces de sacar lo mejor de nosotros porque la plantilla es de un nivel muy alto». De hecho el italiano le puso al año «una nota muy alta, sobresaliente». « Teniendo en cuenta el montón de dificultades que hemos tenido , porque hemos tenido muchas, hemos sido capaces de ganar cinco títulos, que es algo muy muy bueno. El próximo año el objetivo es siempre lo mismo: competir, luchar, pelear y ganar la Champions otra vez».
