El
Aston Villa de
Unai Emery agravó la crisis de un
City que fue una sombra de sí mismo en su visita a
Birmingham. Inofensivo en ataque (con
Foden y
Haaland absolutamente desaparecidos), sin fútbol en la zona ancha (nada nuevo desde la lesión de Rodri y con
De Bruyne en el banco) y endeble atrás, el campeón inglés no encontró nunca réplica al planteamiento de
Emery, que buscó cerrar todos los pasillos a la espera de una contra que le dio fruto con los goles de
Durán y
Rogers, uno en cada período.
Foden, en el tiempo añadido, maquilló el resultado para el
City.
Seguir leyendo...