De dos triunfadores presume este Trovatore , ópera que por segunda vez que se programa en el teatro valenciano, y en esta ocasión fueron sus dos directores, el escénico y el musical, véase el barcelonés Alex Ollé y el veterano director transalpino Maurizio Benini . El primero con una sugerente, imaginativa, estéticamente fascinante y absolutamente coherente puesta en escena, ambientada para la ocasión entorno a los años de la Primera Guerra Mundial, en una ópera que por su enrevesado libreto no es fácil componer y recomponer sobre las tablas. Plásticamente hay instantes que se crea la ilusión de discurrir la acción entre las piezas de una obra de arte abstracto que, en su disposición cúbica móvil, recuerda a las esculturas de Richard Serra. La iluminación es parte indispensable para conformar los distintos espacios en los que se desarrolla la acción y que se construyen de forma minimalista a la par que potente empleando no solo los elementos físicos móviles, sino también las sombras que proyectan. Un auténtico lujo contar para estas funciones con el director italiano Maurizio Benini, maestro que tiene su lugar natural en el foso operístico, siendo director poco conocido por estos lares. Absoluto especialista en el repertorio belcantista, ha llevado a cabo una carrera con discreción y en nuestro país además de dirigir en les Arts lo hizo hace unos años en el Teatro Real, no faltando en los principales fosos operísticos del mundo. Su dirección, italianísima presume de enorme clase en el fraseo y no puede ser más verdiana, exhibiendo todas sus inflexiones, manierismos, resultando su dirección un verdadero disfrute. El público de les Arts, cada vez más preparado en estas lides, supo sabiamente premiar en el turno de saludos la labor del Benini con una de las más grandes ovaciones de la noche. Solo alguien tan profundamente conocedor de los secretos que encierra esta inefable música puede lograr un fraseo de esa flexibilidad y tan plagado de detalles, todos de buen gusto. Para ello contó con una aliada de excepción en la Orquesta de la Comunidad Valenciana que se plegó a las indicaciones de su batuta con devoción y placer, sonando como en sus mejores noches. El Cor de la Generalitat pudo comprobarse que no ha perdido ni un ápice de calidad tras la jubilación de su anterior director Francisco Perales, sustituido al menos temporalmente por Jordi Blanch. Si las voces en conjunto no fueron los grandes triunfadores no significa que en este aspecto fuera una función fallida, sino más por la excelsitud de la propuesta escénica y musical. Dicho esto, vocalmente es un Trovatore disfrutable si no demandamos subir a las cumbres canoras. Quien tuvo, retuvo, y es la mezzo rusa Ekaterina Semenchuk , la que se lleva el gato al agua, de nuevo, puesto que ya triunfó en 2012 como la fascinante Azuzena, con dirección de Zubin Mehta, un puñado de años atrás. La voz muestra a penas signo de desgaste y sigue ahí. Va de menos a más finalizando por todo lo alto. Además, ya en una fase más madura la mezzo de Minsk hace más creíble si cabe su personaje. Es la gran triunfadora de la velada, porque además al público le fascina este turbulento personaje y la música que el genio de Verdi escribe para la bruja vizcaína. Olga Maslova , correcta, ofreció una justita Leonora, quizás demasiado ligera, con pasajes muy dignos en los agudos, pero manifestando una clara carencia de graves que no son pocos en esta ópera. Tampoco es que luciera unos medios poderosos. Mejor estuvo en arias como «D'amor sull' ali rosee». Mejor se mostró Antonio Poli al que agradecerle valentía por ofrecer un canto sin enmascaramientos, en cierta forma natural sin recurrir a cambios muy evidentes de timbre. Una voz franca y fresca a la que le falta pulir para construir un Manrico de más fuste si cabe. Lucas Meachem sustituía a Artur Rucinski quien no acabó de recuperar su voz y tras una función previa que sí cantó, construye un más que digno Luna. Nobleza en el canto, medios sobrados y buen gusto. Buen nivel ofrecieron los secundarios, Adolfo Corrado, Holly Brown y Filipp Modestov, Ferrando, Inés y Ruíz respectivamente. El público que llenó el teatro disfrutó y braveó porque es imposible no hacerlo con esta obra genial, siempre y cuando haya mimbres suficientes para ello. Y los hubo. -------------------------------------------------------------------- 14 de diciembre de 2024 Palau de les Arts Giuseppe Verd, Il Trovatore, Drama en cuatro partes con libreto de Salvatore Cammarano y basado en la pieza teatral El trovador, de Antonio García Gutiérrez. Olga Maslova, Ekaterina Semenchuk, Lucas Meachem, Antonio Poli, Adolfo Corrado, Holly Brown y Filipp Modestov. Cor de la Generalitat Valenciana Orquesta de la Comunitat Valenciana Àlex Ollé, director de escena Maurizio Benini, director musical