El comercio electrónico sigue ganando adeptos, sobre todo en las zonas rurales, donde comprar por Internet supone un ahorro de hasta 275 euros de media al año por persona, según un informe elaborado por la consultora Nera e impulsado por Amazon. Dicho estudio pone de manifiesto el valor que los habitantes de estas comarcas otorgan precisamente al comercio online por ofrecerle un catálogo de productos más amplio que al que podrían acceder en su municipio. Así lo manifiesta el 45% de los consumidores rurales.
Asimismo, más de la mitad de los vecinos (57%) destaca que el comercio electrónico les permite acortar distancias a la hora de adquirir productos, algo que si no tuvieran les obligaría a recorrer entre el doble y el triple de kilómetros que los habitantes de las ciudades para comprar lo que necesitan. De este modo, los que viven en zonas rurales de baja densidad llegan a ahorrar hasta 24 horas anuales en desplazamientos, cifra que para los compradores urbanos se reduce hasta 20.
Las compras online no solo benefician a los consumidores de las zonas rurales, también a los negocios de estas áreas, ya que les permite aumentar considerablemente su capacidad de negocio. De hecho, para aprovechar todas sus posibilidades, el número de pequeñas y medianas empresas (pymes) que venden en Amazon desde municipios de menos de 30.000 habitantes ha aumentado a un ritmo de 41 puntos superior al de las ubicadas en ciudades: 191% entre 2018 y 2023 en el primer caso frente al 150% del segundo.
Hoy en día son 5.000 las pymes que venden en Amazon desde zonas rurales en España, dato que representa al 30% del número total de pymes españolas presentes en la tienda, unas 17.000, las cuáles aprovechan el comercio electrónico para “aumentar su competitividad y diversificar su cartera de clientes”, defiende el estudio, el cuál también incluye, entre otras, las declaraciones de Rocío Lajarín y Cristina Sánchez, fundadoras de la marca de cosmética natural “Alma Secret”. Ambas emprendedoras explican que el comercio electrónico y Amazon les permite llevar sus productos a todo el mundo, además de trabajar “con familias de pequeños agricultores de la región”, fomentando tanto las exportaciones como el trabajo rural.
En este sentido, y según lo demuestran las cifras, el valor de las exportaciones de las empresas rurales superó los 300 millones de euros solo en 2023, suponiendo un crecimiento anual acumulado superior al 30% entre 2018 y 2023. Una de las iniciativas por las que las pymes y emprendimientos rurales pueden aumentar sus ventas es Amazon Hub Delivery, que ofrece a los propietarios de comercios locales la oportunidad de repartir pedidos a los clientes de Amazon en su pueblo o barrio.
“Las ventas online aportan un gran valor a las empresas rurales, por el aumento de sus ventas y la mejora de sus márgenes”, señala Bruno Soria, autor del estudio y director de Nera. Además, añade que el canal online reduce los “costes de distribución y les permite realizar funciones de publicidad, logística y gestión financiera de modo más efectivo y a mejor coste” a las empresas rurales.
El comercio electrónico contribuye incluso a la reducción de emisiones en entornos rurales al evitar los desplazamientos en coche, convirtiéndose en una alternativa sostenible para el consumo. Los datos del informe revelan que un 81% de los consumidores de zonas rurales de baja densidad utiliza su vehículo particular para ir a comprar, porcentaje muy superior al 54% que lo utiliza para comprar en las ciudades, teniendo en cuenta que, además, los residentes de las zonas rurales tienen que recorrer entre el doble y el triple de distancia que los que viven en zonas urbanas para ir a comprar.
