Después de tres décadas dedicadas al pádel profesional,
Fernando Belasteguín cierra un ciclo con la misma humildad que le ha caracterizado desde sus inicios. “El cuerpo da señales”, dice con serenidad. Esta temporada ha estado plagada de contratiempos que casi truncan sus planes. Pero él lo logró, porque es sabido por todos que
‘un Belasteguín nunca se rinde’. “Valió la pena todo el esfuerzo que hice, he vivido momentos increíbles esta temporada”, asegura. Se siente dichoso por haber “podido elegir cuándo retirarme ”.
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