Los trabajadores de los establecimientos de Starbucks iniciaron este viernes una huelga de cinco días para protestar por la falta de avances en las negociaciones contractuales con la empresa.
Se habían programado paros de baristas y otros trabajadores en Los Ángeles, Chicago y Seattle, los cuales podrían extenderse a cientos de tiendas en todo el país para la víspera de Navidad.
Starbucks Workers United, el sindicato que organiza a los baristas de la cadena, dijo que al menos 10 ubicaciones cerraron a partir del mediodía de este viernes.
Las huelgas se producen un día después de que el sindicato de Teamsters anunciara huelgas en siete centros de entrega de Amazon.
Starbucks dijo en las primeras horas de este viernes que no se produjo un “impacto significativo” en las operaciones de sus tiendas.
“Estamos al tanto de la interrupción en un pequeño grupo de tiendas, pero la gran mayoría de nuestros establecimientos en Estados Unidos permanecen abiertos y atienden a los clientes como de costumbre”, dijo en un comunicado la empresa con sede en Seattle.
Trabajadores de 535 tiendas propiedad de la empresa votaron por sindicalizarse, pero Starbucks posee cerca de 10 mil establecimientos.
Starbucks Workers United, que comenzó el esfuerzo de sindicalización en 2021, afirmó que la empresa no ha cumplido con un compromiso hecho en febrero para alcanzar un acuerdo laboral este año. Además, le pide que resuelva problemas legales pendientes, entre ellos, cientos de acusaciones por prácticas laborales injustas presentadas por sus empleados ante la Junta Nacional de Relaciones Laborales.
El sindicato señaló que el nuevo presidente y director general de Starbucks, Brian Niccol, que asumió el cargo en septiembre, podría ganar más de 100 millones de dólares en su primer año en el puesto. Pero la compañía propuso recientemente un paquete económico sin aumentos salariales para los baristas sindicalizados ahora y un aumento de 1.5 por ciento en el futuro, agregó.
“Los baristas sindicalizados conocen su valor y no van a aceptar una propuesta que no los trate como verdaderos socios”, dijo Lynne Fox, presidenta de Starbucks Workers United.
Starbucks dijo que Workers United terminó prematuramente una negociación esta semana.
“Estamos listos para continuar las negociaciones para alcanzar acuerdos. Necesitamos que el sindicato regrese a la mesa”, afirmó la empresa en un comunicado.
Starbucks dijo que propuso un aumento salarial anual de al menos 1.5 por ciento que podría ser mayor en algunos años. Si la empresa ofreciera un aumento menor a las tiendas no sindicalizadas en cualquier año dado, aun así, otorgaría a los trabajadores sindicalizados un aumento del 1.5 por ciento.
Starbucks dijo que el sindicato quiere un aumento inmediato de 64 por ciento en el salario mínimo por hora de los trabajadores y de 77 por ciento durante la vigencia de un contrato de tres años.
Starbucks dijo que ya paga un promedio de 18 dólares por hora. Si se tienen en cuenta las prestaciones, que incluyen matrícula universitaria gratuita y permisos familiares retribuidos, el paquete salarial de la empresa tiene un valor promedio de 30 dólares por hora para los baristas que trabajan al menos 20 horas por semana.
Las huelgas no son las primeras durante la ajetreada temporada navideña de Starbucks. En noviembre de 2023, miles de trabajadores de más de 200 establecimientos se declararon en huelga en el Día del Vaso Rojo, un día en que la empresa suele regalar miles de vasos reutilizables. Cientos de empleados también se declararon en huelga en junio de 2023 para protestar después de que el sindicato dijera que Starbucks prohibió las muestras del Orgullo en algunas tiendas.
El sindicato y la empresa adoptaron un tono diferente a principios de este año, cuando volvieron a la mesa de negociaciones y se comprometieron a alcanzar un acuerdo. Starbucks dijo que ha habido nueve sesiones de negociación con el sindicato desde abril y que han alcanzado más de 30 acuerdos.
Pero este año, la empresa ha tenido dificultades con las decrecientes ventas y un menor tráfico de clientes en Estados Unidos y en otros países, y el CEO que prometió trabajar para lograr un acuerdo laboral, Laxman Narashimhan, fue obligado a renunciar este verano. Niccol sofocó una campaña de sindicalización en Chipotle cuando era CEO de esa empresa, pero en una carta escrita en septiembre, se comprometió a trabajar constructivamente con el sindicato.
Ahora, ambas partes parecen estar en un punto muerto.
“En un año en que Starbucks invirtió tantos millones en talento ejecutivo de alto nivel, no ha logrado presentar una propuesta económica viable a los baristas que hacen funcionar su empresa”, dijo en un comunicado Fatemeh Alhadjaboodi, barista de Starbucks de Texas y delegada de negociación.
