En Sudamérica, los cálculos biliares de vacas, conocidos como oro bovino, han despertado un gran interés por su alto valor en el mercado asiático. Utilizados en la medicina tradicional china, estas piedras se emplean en el tratamiento de trastornos neurológicos, hipertensión y problemas hepáticos. Sin embargo, su extracción es limitada: apenas 2 de cada 100 vacas sacrificadas poseen cálculos biliares, lo que eleva su precio a 200 dólares por gramo, una cifra superior al del oro de 24 quilates.
La creciente demanda, especialmente en China, cuya industria farmacéutica consume más de 50000 kilos anuales de estos cálculos, ha llevado a varios países de Sudamérica, como Brasil, Uruguay y Argentina, a intentar formalizar el comercio. Sin embargo, las altas ganancias han alimentado un mercado negro que opera entre frigoríficos y contrabandistas, quienes los exportan ilegalmente a regiones como Hong Kong.
El valor del oro bovino radica en su escasez y en la tradición milenaria de la medicina tradicional china, que emplea estos cálculos en polvos o cápsulas solubles. Según cifras del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, en 2023, las importaciones globales de cálculos biliares en Hong Kong alcanzaron 218 millones de dólares, con Brasil liderando como principal exportador.
En Sudamérica, los frigoríficos son clave para obtener estas piedras. Los cálculos biliares, pequeños y de color amarillento o rojizo, son extraídos, secados y enviados a través de intermediarios a Asia. Aunque algunos países, como Argentina, han firmado acuerdos para formalizar la exportación con protocolos de exportación a China, otros enfrentan desafíos para controlar la ilegalidad del comercio.
PUEDES VER: El misterio del agua salada: científicos explican por qué el mar es salado si se alimenta de ríos
El tráfico de cálculos biliares, que en Uruguay ya ha generado más de 10 millones de dólares en contrabando, ha llevado a la condena de varias personas por delitos de lavado de activos y comercio ilegal. Según señaló al medio El País el fiscal Enrique Rodríguez, empresas con sede en Hong Kong realizaban transferencias sospechosas para adquirir estos cálculos sin cumplir regulaciones locales.
En Brasil y Argentina también se han registrado incautaciones significativas. Desde asaltos a frigoríficos hasta el decomiso de pequeños paquetes en aduanas con destino a Hong Kong, el contrabando refleja la magnitud del negocio ilícito.
