En 2024, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) registró un aumento significativo en el número de deportaciones, alcanzando la cifra de 270.000 personas enviadas de regreso a sus países de origen. México, Guatemala y Honduras encabezaron la lista de destinos principales, reflejando las dinámicas migratorias actuales en la región y los retos persistentes en las políticas migratorias del país norteamericano.
Las deportaciones se enmarcan en un contexto de estrictas medidas de control fronterizo y cambios en la legislación migratoria estadounidense. Autoridades destacan que los procedimientos se han centrado en individuos con antecedentes penales o que representan riesgos de seguridad pública, aunque organizaciones de derechos humanos han expresado preocupación por el impacto en familias y comunidades migrantes.
México lidera la lista con 87.289 deportados, según ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos) seguido por Guatemala con 66 435 y Honduras con 45 923. Sin duda, estos números revelan el enfoque geográfico migratorio y la preferencia de ICE por enviar a los deportados a sus lugares de origen.
Asimismo, los vuelos de deportación hacia Centroamérica se intensificaron, trabajando incluso los fines de semana, con procedimientos en los aeropuertos. La cercanía geográfica y la cooperación entre gobiernos hacen que estas naciones absorban la mayoría del retorno.
La mayoría de las deportaciones se concentran en Latinoamérica, también ICE registró vuelos a países como China, Egipto, Georgia y Senegal. Además, destinos como Albania y Tayikistán evidencian la diversificación de los traslados, aunque representan una porción menor del total. El reporte reveló que, a pesar del aumento en las deportaciones, el personal y las instalaciones de detención de ICE han permanecido constantes. Es importante destacar que 6.000 agentes están a cargo de más de 8 millones de casos. Actualmente, la agencia enfrenta una sobrecarga operativa.
A partir del 20 de enero de 2025, cuando Trump asuma nuevamente la presidencia de Estados Unidos, comenzarán las deportaciones masivas, tal como lo prometió durante su campaña electoral. Por ello, será fundamental que los inmigrantes se preparen, asegurándose de tener su documentación en orden y cumplir con los requisitos establecidos.
Las prioridades de deportación establecidas durante el primer mandato de Donald Trump, que tuvo lugar entre el 20 de enero de 2017 y el 20 de enero de 2021, fueron las siguientes: