Un sorteo promovido por Boticas Pharmaquxx en la ciudad de Piura se viralizó en redes sociales por la inesperada reacción del ganador. La actividad, que prometía obsequiar una moto lineal 0 kilómetros a uno de sus clientes, generó expectativa entre cientos de participantes. Sin embargo, el momento en el que se anunció al ganador dejó a más de uno sorprendido por la insólita respuesta de la persona seleccionada.
En el video, que circula ampliamente en plataformas como Facebook y TikTok, se observa cómo se llevó a cabo el sorteo. Una pequeña piscina repleta de tickets sirvió como recipiente, de donde se seleccionó al ganador al azar. Frente a una audiencia conformada por clientes, periodistas y curiosos, el encargado del evento tomó el ticket ganador y llamó al número registrado, generando expectativa entre los presentes.
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La llamada, realizada con el micrófono en altavoz, comenzó de manera formal. El encargado confirmó si la persona al otro lado del teléfono era la misma que aparecía en el ticket ganador. Sin embargo, tras informarle que había ganado una moto 0 kilómetros, el destinatario de la llamada respondió de forma inesperada: “Vete a la ***”. Este comentario dejó atónitos a todos los presentes, quienes inicialmente creyeron que se trataba de una broma.
Algunos asistentes incluso sugirieron realizar un nuevo sorteo, pero los organizadores decidieron mantener al ganador original.
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En redes sociales, los usuarios no tardaron en reaccionar, muchos defendiendo la posible confusión del ganador. “Creo que pensó que era una estafa telefónica, es algo que nos pasa a todos”, comentó un internauta. Otro señaló: “La costumbre de las llamadas spam ha generado desconfianza en este tipo de concursos”.
@vivianacastillo312 Cosas que solo pasan en Sullana ????????????
♬ sonido original - V I V I A N A C A S T I L L O
Varias personas coincidieron en que una videollamada habría sido más efectiva para anunciar el premio de una forma más creíble. Otros usuarios compartieron experiencias similares, destacando el nivel de desconfianza que generan las llamadas inesperadas. “Estamos cansados de las estafas, por eso ya no creemos nada”, comentó un participante. Aunque el sorteo cumplió con su objetivo, las reacciones reflejan un tema actual: la pérdida de confianza en las comunicaciones telefónicas debido a la proliferación de fraudes.
