El ciclón Chido ha causado una devastación sin precedentes en Mozambique (África), con un saldo trágico de al menos 75 fallecidos y miles de heridos. Las autoridades han decretado dos días de luto nacional a partir de este viernes 20 de diciembre, mientras que la Unión Europea ha respondido con una ayuda humanitaria de emergencia para mitigar el sufrimiento de las comunidades afectadas. La situación se agrava en un país que ya enfrenta serias dificultades económicas y sociales.
El Instituto Nacional de Gestión de Riesgos y Desastres de Mozambique ha actualizado el balance de víctimas, confirmando que el ciclón, que también afectó al archipiélago francés de Mayotte, ha dejado cerca de 800 heridos y ha impactado a más de 330.000 personas en la región. Las ráfagas de viento alcanzaron los 260 km/h, lo que ha contribuido a la destrucción masiva de infraestructuras.
El ciclón Chido ha golpeado con fuerza la provincia de Cabo Delgado, una de las más vulnerables del país. Las ráfagas de viento y las intensas lluvias han dejado casi 40.000 viviendas completamente destruidas, lo que ha llevado a miles de personas a buscar refugio en albergues temporales. La situación es crítica, y las autoridades locales están trabajando arduamente para proporcionar asistencia a los afectados.
Ante la magnitud de la tragedia, la Unión Europea ha anunciado la asignación de 900.000 euros (935.000 dólares) en ayuda humanitaria. Esta asistencia se destinará a proporcionar albergues, agua potable y atención sanitaria a las comunidades más afectadas. Además, se ha organizado un puente aéreo humanitario que enviará 60 toneladas de suministros desde Nairobi hasta Pemba, en Cabo Delgado.
PUEDES VER: Rusia bombardea Kiev tras ofensiva ucraniana con misiles estadounidenses: al menos un muerto y 12 heridos
El ciclón también ha dejado su huella en el archipiélago de Mayotte, donde se estima que al menos una treintena de personas han perdido la vida. Sin embargo, las autoridades francesas advierten que el número real de víctimas podría ser mucho mayor, dado el impacto devastador de la tormenta en la infraestructura local.
La tragedia del ciclón Chido se suma a los numerosos desafíos que enfrenta Mozambique, un país que ya lidia con la pobreza y la inestabilidad. La recuperación de esta catástrofe requerirá no solo de ayuda inmediata, sino también de un plan a largo plazo para reconstruir las comunidades afectadas y fortalecer la resiliencia ante futuros desastres naturales.
