La regla de los 90 días de USCIS, aunque poco conocida fuera del ámbito migratorio, es un factor crucial que puede influir significativamente en las solicitudes y el estatus de muchos inmigrantes en Estados Unidos. Esta norma, diseñada para evaluar la intención de ciertos solicitantes, afecta principalmente a quienes ingresaron al país con visas temporales y posteriormente buscan ajustar su estatus o realizar un cambio de categoría migratoria.
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Esta regla, introducida por el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS), supone que cualquier acción que contradiga el propósito original de una visa durante los primeros 90 días de entrada al país puede interpretarse como un indicio de fraude. Esto incluye, por ejemplo:
Si estas acciones ocurren dentro del período de 90 días, los oficiales de inmigración pueden presumir que el solicitante tenía la intención de violar las condiciones de su visa desde el inicio, lo que podría derivar en la negación de su solicitud o incluso la expulsión del país.
La regla de los 90 días tiene un impacto directo en las estrategias migratorias de muchas personas. Para aquellos que planean ajustar su estatus a una residencia permanente, por ejemplo, es esencial respetar este período para evitar sospechas de fraude. Incluso acciones legítimas, si ocurren demasiado pronto, pueden ser malinterpretadas por las autoridades migratorias.
Además, la regla subraya la importancia de ingresar al país con una intención clara y consistente con el tipo de visa otorgada. Aquellos que planean hacer un cambio de estatus deben ser cautelosos y, preferiblemente, buscar asesoría legal para garantizar que sus acciones no comprometan su caso.
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Superado este período, las solicitudes de ajuste de estatus o cambios migratorios suelen ser analizadas con mayor flexibilidad. Sin embargo, esto no elimina la necesidad de justificar de manera clara las razones detrás de cualquier cambio en el propósito original de la visa. La clave está en proporcionar documentación sólida y argumentos coherentes que respalden la solicitud.
La regla de los 90 días de USCIS es una herramienta clave para evaluar la intención de los migrantes y proteger el sistema migratorio de abusos. Para quienes buscan un cambio de estatus en Estados Unidos, conocer y respetar esta norma es esencial para evitar complicaciones legales y asegurar el éxito en sus trámites.
