La Verificación Técnica Vehicular (VTV) es un trámite obligatorio que certifica el funcionamiento y buen estado del vehículo, para garantizar que cumpla con las condiciones mínimas de seguridad y evitar accidentes.
Para circular legalmente, los conductores deben asegurarse de tener esta documentación actualizada, dado que, de lo contrario, podrían recibir una multa o incluso perder la licencia de conducir.
El ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, había presentado las nuevas iniciativas del Gobierno para reformar diversas disposiciones del código de tránsito, abarcando mayores flexibilidades en los trámites de la licencia de conducir y la Verificación Técnica Vehicular (VTV).
Uno de los cambios más destacados que propone esta reforma de la Ley Nacional de Tránsito 24.449 es permitir que el trámite pueda realizarse en concesionarias y talleres autorizados.
Aunque aún no se han dado a conocer los nombres de los establecimientos incluidos, se espera que la medida amplíe significativamente la cantidad de sitios habilitados para cumplir con esta verificación obligatoria.
Sturzenegger había propuesto la idea de que la VTV se pudiera realizar en otros talleres mecánicos, más allá de las pocas concesiones habilitadas actualmente.
Cada cierto período, los automovilistas deberán volver a realizar la VTV dependiendo del tipo de vehículo. Si no cumplen con este requisito podrían recibir sanciones.
Por ejemplo, en la Ciudad de Buenos Aires (CABA) las multas van desde 400 Unidades Fijas, es decir, un monto de $ 388.203. Mientras que, en la Provincia de Buenos Aires, las infracciones pueden alcanzar los $ 340.000.
La Verificación Técnica Vehicular (VTV) es un control mecánico del vehículo que garantiza el correcto funcionamiento del mismo, así como también su impacto ambiental.
El objetivo es examinar diferentes aspectos técnicos para reducir el riesgo de accidentes y de contaminación como, por ejemplo, la revisión de frenos, suspensión, neumáticos, luces, sistema de emisión de gases, etc.
Vale destacar que, si el vehículo no aprueba el examen, los conductores tendrán un plazo de hasta 60 días para realizar las reformas correspondientes y volver a presentarse de manera gratuita.
