La pava es un elemento indispensable es la vida diaria. En un país acostumbrado a consumir litros de agua para el mate por día, no es raro que se acumulen rápidamente suciedad y sarro.
Sin embargo, este exceso de residuos no solo puede afectar su funcionamiento, sino que también puede ser perjudicial para la salud si no se limpia correctamente.
Afortunadamente, existen una serie de mezclas caseras para eliminar el sarro de las pavas de manera eficiente, económica e instantánea.
El sarro es una acumulación de carbonato de calcio, un compuesto sólido que aparece en lugares expuestos al agua caliente.
Al evaporarse el agua, este residuo blancuzco se solidifica y se adhiere a diversas superficies como canillas, tanques de agua, sistemas de calefacción y pavas.
Además de afectar la estética, el sarro perjudica el funcionamiento correcto de los electrodomésticos, afecta el sabor del agua y puede significar un riesgo para la salud, ya que favorece la aparición de caries y mal aliento.
Prevenir es mejor que curar, y en el caso de la pava, este refrán también aplica. Estas son algunas formas de evitar la acumulación de sarro y mantener la pava en buen estado:
Existen numerosos productos comerciales que ayudan a eliminar el sarro de forma eficiente. Sin embargo, la forma más sencilla y económica de hacerlo es con remedios caseros. Aquí te dejamos algunas opciones:
1. Jugo de limón: Esta fruta contiene ácidos naturales que descomponen el sarro y dejan un rico aroma. Para usarlo, se debe llenar la pava con agua y el jugo de dos limones, hervir la mezcla y dear reposar por 30 minutos. Pasado este tiempo, vaciar la pava y enjuagarla bien.
2. Vinagre blanco: Se trata de otro ácido natural que elimina el sarro con facilidad. Solo se necesitan seguir los mismos pasos que con el limón, dejar reposar 20 minutos y enjuagar varias veces para eliminar el olor a vinagre. Si la pava es de aluminio, no es recomendable usar vinagre.
3. Bicarbonato de sodio: Ayuda a pulir el sarro pegado a las paredes de la pava. Para usarlo, hacer una pasta con bicarbonato y agua, aplicar la mezcla en las zonas con sarro y refregar suavemente con una esponja. Al terminar, enjuagar con agua tibia.